Arte, pregunta formulada por adalbertobojato, hace 2 meses

DOY CORONAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Nosotros tres, Nicolás, que no sabe hablar, Alain y Denis, nos echamos a los caminos para ir hacia
Jerusalén. Hace mucho que caminamos. Fueron unas voces blancas las que nos llamaron en la noche.
Llamaban a todos los niños pequeños. Eran como las voces de los pájaros muertos en invierno. Y al principio
vimos muchos pobres pájaros tendidos en la tierra helada, muchos pajarillos de pecho rojo. Luego hemos
visto las primeras flores y las primeras hojas y con ellas hemos trenzado cruces. Hemos cantado ante las
aldeas, como solíamos hacer en el año nuevo. Y todos los niños venían corriendo hacia nosotros. Y hemos
avanzado como una tropa. Había hombres que nos maldecían, porque no conocían al Señor. Había mujeres
que nos cogían por los brazos y nos interrogaban, y cubrían nuestras caras de besos. Y también ha habido
almas buenas, que nos han traído escudillas de madera, con leche tibia y fruta. Y todo el mundo se
compadecía de nosotros. Porque no saben adónde vamos y no han oído las voces.
En la tierra hay selvas espesas, y ríos, y montañas, y caminos llenos de zarzas. Y al final de la tierra está el
mar que pronto cruzaremos. Y al fin del mar está Jerusalén. No tenemos ni ayos ni guías. Pero todos los
caminos nos sirven. Aunque no sepa hablar, Nicolás anda con nosotros, Alain y Denis, y todas las tierras son
parejas e igualmente peligrosas para los niños. Por todas partes hay selvas espesas, y ríos, y montañas, y
espinos. Pero por todas partes las voces estarán con nosotros. Hay aquí un niño que se llama Eustacio, y
que nació con los ojos cerrados. Mantiene los brazos tendidos y sonríe. No vemos nosotros más que él. Es
una niñita la que lo guía y lleva su cruz. Se llama Allys. Nunca habla y no llora jamás: tiene los ojos clavados
en los pies de Eustacio, para sostenerlo cuando tropieza. Los queremos a los dos. Eustacio no podrá ver las
santas lámparas del Sepulcro. Pero Allys le cogerá las manos, para que toque las losas de la tumba.
¡Qué bellas son las cosas de la tierra! No nos acordamos de nada, porque nunca hemos aprendido nada. Sin
embargo, hemos visto viejos árboles y rocas rojas. Algunas veces pasamos en medio de largas tinieblas.
Algunas veces caminamos hasta la noche por prados claros. Hemos gritado el nombre de Jesús en las orejas
de Nicolás, y él lo conoce. Pero no sabe decirlo. Se alegra con nosotros de lo que vemos. Porque sus labios
pueden abrirse a la alegría, y nos acaricia los hombros. Y de este modo no son desgraciados; porque Allys
vela por Eustacio y nosotros, Alain y Denis, velamos por Nicolás Nos decían que en los bosques encontraríamos ogros y fantasmas. Son mentiras. Nadie nos ha espantado;
nadie nos ha hecho daño. Los solitarios y los enfermos vienen a mirarnos, y las viejas encienden luces para
nosotros en las cabañas. Por nosotros hacen sonar las campanas de las iglesias. Los campesinos se alzan
de los surcos para espiarnos. También los animales nos miran y no huyen. Y desde que caminamos, el sol se
ha vuelto más cálido y no cogemos ya las mismas flores. Pero todos los tallos pueden trenzarse de la misma
forma, y nuestras cruces están siempre frescas. Por eso tenemos gran esperanza y pronto veremos el mar
azul. Y al final del mar azul está Jerusalén. Y el Señor dejará llegar hasta su tumba a todos los pequeñuelos.
Y las voces blancas serán alegres en la noche.

. Escribe tres mensajes que te deje la historia para Tu vida


70Alexander07: Q paso

Respuestas a la pregunta

Contestado por mariahuanca883
3

Respuesta: guau eso es mucho  me encanta

Explicación:

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