doy corona bien contestada, mientras mas respuestas mejor.
Necesito una lista de 5 ideas principales sobre que es la ciencia y 5 ideas principales sobre que es la pseudo ciencia.
Las ideas principales tienen que ser de maximo un renglon, NO resumen.
bien contestada porfa tomense su tiempo y les dare 25 puntos, si ponen tonterias denuncio.
Respuestas a la pregunta
La pseudociencia no puede progresar porque se las arregla para interpretar cada fracaso como una confirmación, y cada crítica como si fuera un ataque... como la magia y como la tecnología, la pseudociencia tiene un objetivo primariamente práctico, no cognitivo, pero, a diferencia de la magia, se presenta ella misma como ciencia y, a diferencia de la tecnología, no goza del fundamento que da a ésta la ciencia.
Mario Bunge
Ya en 1976 Illich1 alertaba que "el compromiso social de proveer a todos los ciudadanos de las producciones casi ilimitadas del sistema médico amenaza con destruir las condiciones ambientales y culturales para que la gente viva una vida autónoma y saludable. La medicina institucionalizada ha llegado a ser una grave amenaza para la salud". La parafernalia tecnológica desempeña un papel singular, por ejemplo, en el enfermo terminal, ya que contribuye a ignorar que la prolongación de la muerte no es sinónimo de prolongación de la vida. Paralelamente, se ha producido un auge espectacular de la producción y comercialización farmacológicas que ha permitido que la industria farmacéutica escale el tercer lugar mundial en cuanto a volumen de ganancias y al adquirir un poder económico manipular el consumo mundial de fármacos.
Paralelamente, cabe tener en cuenta que por medio de la práctica social las sociedades han desarrollado experiencias y sistematizado formas especiales de "conocer y saber" acerca de la salud y la enfermedad, que han ido configurando un conjunto de nociones y conocimientos formados en la práctica cotidiana y espontánea de la gente común, hasta llegar a la práctica empírica que concentra y sistematiza la experiencia de la colectividad en largo tiempo.2 Este saber informal, de indudable valor cultural, es considerado por algunos salubristas como algo que es necesario conservar o recuperar debido a su valor secular.
Todo ello explica en parte la tendencia a que cada vez más gente eluda la "medicina oficial" y acuda a procedimientos marginales o alternativos, parte de los cuales se encuadran en la llamada Medicina Natural y Tradicional (MNT), fenómeno que emerge con especial énfasis en países desarrollados pero que ha alcanzado gran empuje en Cuba, donde se parte de una cultura popular propensa a este tipo de prácticas y de un favorable contexto sociocultural e histórico. Cuba es un país con gran tradición de yerberos y prácticas mágico-religiosas, como señalaba Fernando Ortiz en 1951:3
La medicina folklórica es la que más se practica en la realidad, pues las clases pobres, que son más numerosas e ignorantes, tienen que acudir en sus dolencias a la medicina casera y a los recursos del curanderismo profano o religioso, benéfico o explotador, bien intencionado o con malicia y eficaz o inútil y hasta nocivo, por no tener ellas a su alcance otros medios defensivos de su salud.
Las terapias de este tipo producen, sin embargo, un marco polémico. Se identifican en la actualidad dos posiciones extremas: una, caracterizada por la defensa sectaria y vehemente de estas prácticas; la otra, representada por su negación categórica desde posiciones cientificistas. Posiblemente, ambas sean perniciosas. Naturalmente, entre esos dos polos se ubica una amplia gama de posiciones, en muchos casos matizadas por la confusión y el desconcierto.
Este proceso se ha venido desarrollando a lo largo de los últimos años en un marco carente de nítidas directrices orientadoras en lo que se relaciona con la investigación y el carácter científico o no de las diversas expresiones posibles de la MNT. Parece claro que la actividad de investigación en este campo ha sido -con excepción de la fitoterapia- fragmentada, no exigida ni sistematizada, muy escasamente estimulada y no sentida como necesaria por la casi totalidad de los practicantes, quienes se contentan en general con sus observaciones y las anécdotas que pueden relatar.
Es imposible valorar una propuesta científica si no se cuenta con un marco teórico potente que permita distinguir entre ciencia y pseudociencia. Con frecuencia se escuchan debates en que intervienen declaraciones del tipo "la práctica X sí es científica pero la Y no lo es, en tanto que la teoría Z aún está en discusión". Muchas veces, lamentablemente, se trata de palabras vacías de contenido, pues no dimanan de un examen sistemático y correcto de X, Y y Z, sino de convicciones nacidas de la intuición, de la asimilación inercial de lo que dicen o hacen otros, o de una concepción errónea de los objetivos y procedimientos de la ciencia.