dos preguntas de ordenamiento territorial en Colombia...
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Tiene un sistema de transición para su implementación?
¿Limita proyectos de movilidad importantes y necesarios para la ciudad?
¿Es tan ambicioso que puede paralizar proyectos de ciudad?
¿Impide el desarrollo de políticas incluyentes?
¿Amarra y compromete a próximos gobiernos en la ejecución de los Parques del Río y Jardín circunvalar sobre otros proyectos?
Explicación:
Propongo estas preguntas y no otras porque el debate sobre la construcción del POT se surtió y finalizó con su aprobación por el Concejo de la ciudad, el pasado 27 de octubre. No me referiré a si la construcción del Plan tuvo la suficiente participación, tampoco a si logró responder a las inquietudes de todos los que le hicieron observaciones, porque conozco de antemano la respuesta y es una negativa para ambas, aquí nunca habrá acuerdo, así lo indican las diferentes expresiones, comentarios y columnas, algunas en reconocimiento al nuevo POT y, otras tantas, en crítica a su proceso de construcción, alcance y contenido.
Lo esencial en la discusión para este momento debe centrarse en tres asuntos críticos: la implementación del Plan, el proceso de transición entre ambos POT´s y los marcos de planificación y actuación que les quedan a los futuros gobiernos para sus correspondientes planes de desarrollo.
Un POT es una herramienta de largo plazo-12 años- que deberá ofrecer los ejes estructurantes, y no la especificidad de las intervenciones. Por lo cual, su principal éxito está en que ofrezca robustez planificadora y flexibilidad ejecutora. ¿Logra eso este POST?- Espero que así sea, y es fundamental el debido acompañamiento al Departamento Administrativo de Planeación durante este tiempo que viene, pues, en general, parece haber un acuerdo sobre los términos filosóficos y una preocupación sobre la complejización de la práctica.
Por ejemplo, ¿cómo serán los tiempos para la construcción de los macroproyectos y los planes barriales? De ahí la importancia del proceso de transición para no dejar sin respaldo planificador a la ciudad. Igualmente, ocurre con los protocolos de usos del suelo, que mientras se ejecutan no puede dejárselo de hacer control.
No quiero llegar a los puntos comunes del “sí pero no”, eso de importantísimas las ciclorrutas pero qué pasa con las vías para los carros; sí a la intervención del río, pero qué pasa con la conexión norte, entre otras. Éste no es el momento, como nunca lo es, ni debería serlo, para las posturas radicalizadas sobre la ciudad. Los principios rectores del POT son coincidentes, sin duda, con las premisas del desarrollo sostenible previsto por ONU HÁBITAT; ahora, el cuestionamiento fundamental se dirige hacia las prioridades y capacidades de desarrollo de esos principios, en el tiempo, para la ciudad.
Sólo a modo de reflexión, no para terminar, pero sí para dejar sobre la mesa, es importante ofrecer las siguientes consideraciones del futuro de la implementación del POT:
-Importante el crecimiento hacia adentro, y el control al perímetro urbano.
-Ese control de laderas debe hacerse con la participación de las comunidades en el reconocimiento de sus barrios y con programas concertados de mejoramiento integral de barrios.
-La tarea por el desarrollo del sistema integrado de transporte de la ciudad, debe mantener su relevancia en el tiempo y conversar con un sistema de transporte “en cicla” que promueva y armonice el equilibrio ambiental de la ciudad.
-El proyecto Parques del Río debe ser analizado desde su viabilidad técnica y económica; Medellín, en una apuesta de sostenibilidad debe recuperar el Río y generar espacio público efectivo por habitante, sin perder de lado la importancia de este corredor multimodal para la ciudad, su conexión con el norte y la región. Aquí es importante rescatar esa idea inicial de que el proyecto de vías subterráneas que dan lugar al espacio público en superficie tenga la estrategia de APP.
-La ciudad del primer piso, se enfoca a la apuesta de la sana mezcla de usos que debe generar los usos comerciales y de servicios del primer piso y los usos residenciales en altura. Medellín debe fortalecer el control del uso de los inmuebles, evitando los conflictos sociales que un abuso de los mismos generen. Por eso los protocolos deben ser el instrumento para construir esa sana convivencia de actividades y no debe perpetuar las irregularidades e ilegalidades de algunas actividades.
-Para asegurar su cumplimiento. Se debe fortalecer el Control Urbano, el control a los Curadores y el control a la actividad constructora. Igualmente, los instrumentos de gestión y financiación del POT, que son un gran avance, requieren de su real aplicación. Juegan un papel importante en este proceso las inspecciones de policía