Dos ejemplos de metonomía
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Qué es la metonimia?
Una metonimia es un tropo, figura retórica o figura literaria, en la cual para nombrar una cosa se utiliza el nombre de otra cuyo significado resulta cercano o próximo al original, ya sea debido a una relación de causa y efecto, de la parte por el todo, del autor por la obra, etcétera.
Como muchas otras figuras similares, la metonimia implica un cambio semántico, cosa que ya está sugerida en el origen de la palabra misma, del griego metá, “más allá” o “cambio”, y onomazein, “nombrar”. Así, dependiendo del tipo de desplazamiento semántico que impliquen, pueden clasificarse en:
Efecto por su causa: “Mi mujer, mi dulce tormento”
Contenido por contenedor: “Me da un whisky”
Símbolo por referente: “Te lo juro por la cruz”
Lugar por la persona: “El palacio no quiso negociar la rendición”
Parte por el todo: “El difunto dejó cuatro bocas que alimentar”
“Ella no tiene cerebro” (la cosa por lo que hace).
“La Casa Blanca rechazó las declaraciones del Imán” (el lugar por las personas).
“Prestadme vuestros oídos” (la parte por el todo)