donde y en que año se empezo a prácticar malabares
Respuestas a la pregunta
Los juegos malabares o malabarismos son tremendamente versátiles. Están considerados un juego, un deporte, un arte e incluso un rito religioso. Es un ejercicio de habilidad que consiste en su sentido más estricto en lanzar, coger y volver a lanzar de manera continua objetos en el aire. En la parte artística del malabarismo, la expresión corporal y el aspecto teatral cuentan tanto como el malabarismo en sí. Pero pasemos ahora a resumiros un poco la historia de los malabares.
Los primeros rastros conocidos son de hace más de 4000 años: se encontraron frescos en las tumbas egipcias de Beni Hassan. Otros numerosos rastros del malabarismo los encontramos por el mundo entero y en numerosas culturas: la Roma antigua, China, los aztecas, la Europa de la Edad media,… Pero aunque han quedado rastros de indicios de malabares, poco información escrita y pocos testimonios existen sobre la vida de los malabaristas pasados. No es hasta el siglo XV, en un escrito de Pierre Gringore, que vemos aparecer por primera vez a un malabarista.
La aparición de los circos a finales del siglo XVII y el desarrollo de los teatros de variedades en el siglo XIX aportarán al malabarismo una nueva edad de oro. Este período conocerá su apogeo en los años entre las dos guerras mundiales gracias a un lugar mítico: el Wintergarten de Berlín, con el excepcional malabarista Enrico Rastelli. Rastelli, malabarista de origen italiano, fue el primero que elevó su magistral técnica a un nivel tal que inspiró a poetas y artistas de su tiempo. Su funeral fue objeto de duelo nacional.
Habrá que esperar los años 1980 para ver aparecer una nueva forma de malabarismo, más contemporánea, malabarismo que reúne el baile, el mimo y el teatro para dar cuerpo a la práctica malabarista. Michael Moschen es uno de los principales impulsores de este nuevo rumbo del malabarismo.
También iniciada por el trabajo de los nuevos objetos de Michael Moschen, una tendencia del malabarismo moderno intenta reajustarse sobre la esencia del malabarismo. Ésta pretende ser más abstracta y menos dependiente de las artes conexas. Nacen nuevos objetos y nuevas estructuras. Entre los virtuosos de esta vanguardia destacan el americano Jay Gilligan, el finlandés Maksim Komaro, el inglés Sean Gandini y el francés Denis Paumier.
los primeros en practicar los malabares