Dónde ocurren los hechos que se narran? en la novela Frankenstein
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El relato se lo cuenta el Dr. Frankenstein a Walton en el barco pero el relato en si transcurre principalmente en tres lugares: en Ginebra (tierra natal del doctor Frankenstein) , en la universidad y casi siempre en diferentes bosques y montañas, todos parajes aislados de la gente y sombríos la mayoría de las veces.
Respuesta:
Explicación:
hablaros de nuevo de esta ciudad suiza, pero centrándome en los alrededores. Concretamente del fascinante caserón donde nacieron algunos de los monstruos más famosos de la literatura. Es uno de tantos caserones de las afueras de Ginebra, rodeados de jardín y vistas espectaculares del Lago Leman. Su nombre: Villa Diodati. El lugar de reunión de tres escritores durante el año 1816.
1366_2000
El ambiente antológico sirvió de fuente de inspiración para la obra de Mary Godwin, Frankenstain
Aquel año fue especialmente crepuscular, los cielos eran más oscuros de lo normal, y también hacía mucho más frío. Un ambiente ciertamente tenebroso que inspiró a Lord Byron para proponer un reto a tres escritores: comprobar quién era capaz de concebir la historia más terrorífica de todas. Los escritores eran Percy Shelley, John William Polidori y Mary Godwin (futura esposa del poeta Shelley).
La idea le surgió a Byron una noche, mientras se l
eían en voz alta una colección de historias fantasmagóricas alemanas traducidas al francés, entre ellas Fantasmagoriana, ou Recueil d´histoires d´apparitions de spectres, revenants fantômes, etc.
shelley.jpg
En una de las historias, un grupo de viajeros se narraba mutuamente experiencias sobrenaturales, lo cual llevó a Byron a intentar lo mismo pero en formato escrito, lanzando el desafío a sus huéspedes. Entre ellos ya había mucha confianza y estaban acostumbrados a lanzarse desafíos o jugar a ser excéntricos y provocadores.
Por ejemplo, se cuenta que una de las fantasías de Byron era la de disfrazar a sus amantes con ropas de hombre para hacerlas pasar por sus primos en los hoteles donde se daban cita. También tenía una curiosa forma de viajar, como explico en Básicamente hay dos formas de viajar: la de Byron y la de Ruskin.
También es famosa la anécdota de un viaje en barco que Byron comparió con Shelley y Godwin, en el que de repente, echando la cabeza hacia atrás, Byron lanzó un tremendo aullido, semejante al de los lobos. Shelley y Godwin, perplejos, le preguntaron a Byron a qué venía eso. Byron explicó que había intentado imitar el lenguaje de los habitantes de los montes de Albania, que lanzaban un aullido similar para saludarse. Les hizo tanta gracia aquella broma que, a partir de aquel día, cada vez que coincidían los tres, se saludaban en albanés. Es decir, echaban la cabeza hacia atrás y aullaban como si fueran hombres lobo recién convertidos.
Pero Godwin no inventó el hombre lobo, sino otra criatura monstruosa.
Mary Godwin, con sólo 19 años, ganó aquella apuesta de concebir la criatura más terrorífica del mundo escribiendo la historia de Frankenstein. Imaginaos la escena: una noche oscura, tormentosa, con el cielo entreverado de relámpagos, donde los habitantes de Villa Diodati, a la luz de los candelabros y a través de la ingesta de láudano, se leían en voz alta historias de fantasmas. Una de esas sesiones, la del 18 de junio, Polidori la describió así:
Después del té, a las doce en punto empezamo
s en serio a hablar de fantasmas. Lord Byron recitó los versos de Christabel de Coleridge, sobre el pecho de la bruja. Cuando se hizo el silencio, Shelley, gritando de repente, se llevó las manos a la cabeza y salió corriendo de la sala con una vela. Le echamos agua en la cara y luego le dimos éter. Miraba a la señora Shelley, y de repente pensó en una mujer de la que había oído hablar que tenía ojos en lugar de pezones, lo cual al apoderarse de su mente lo horrorizó.
En la película Remando al viento, una coproducción hispano-noruega protagonizada por Hugh Grant (que interpreta a Lord Byron), podréis ver en alguna escena las condiciones anímicas y lumínicas de este extraño verano de 1816, así como el ambiente que se respiraba en Villa Diodati. También lo veréis al comienzo de la película de James Wahle La novia de Frankenstein.
en que se encontraban, la piel marchita y los labios rectos y negros.