donde esta la analogía de el cuento suerte de colibrí
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hace unos meses, cuando estaba cuidando a un colibrí que encontramos en el jardín de casa, una persona me escribió, con cierta molestia, porque suponía que yo estaba haciendo uso del pobre animalito nada más que para escribir una historia.
Me reprochaba que yo hubiera calculado o supuesto “que el colibrí es un buen material para mantener a tu público interesado y quizás para una novela o un cuento”. Esta persona pretendía que yo cuidara al colibrí por el colibrí mismo, sin ningún otro fin que su cuidado. No sé hasta dónde eso puede haber sido así, pero que lo cuidé, lo cuidé; hasta donde pude.
De todos modos, ya en aquel momento, cuando el colibrí todavía vivía bajo mis cuidados, le respondí lo siguiente a mi interlocutor:
Lo he dicho varias veces: no me interesa tener al colibrí como mascota. Me gustaría que se recupere y que vuele (me temo que tiene un ala, la izquierda, lastimada). Si se recupera y vuela y se va, será mi alegría. En cuanto a tomar la experiencia del colibrí como material para una novela, te explico: todo, absolutamente todo lo que le sucede a un escritor, a la postre, filtros mediante, se traduce en escritura. No veas en ello nada malo.
A la postre, yo estaba en lo cierto. El colibrí nunca logró volar, pero la novela “Suerte de colibrí” entró a imprenta en estos días. Si todo va bien, en diciembre la tendremos en las librerías. Los filtros entre la historia real y la historia ficticia fueron muchos, pero sin aquella experiencia personal nunca hubiera escrito esta historia: eso es seguro.
Explicación: