¿Donde crees que a Briget Riley pudo haber visto patrones repetidos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Bridget Riley nació en 1931 en Londres; estudió en el colegio normal superior de Norwood entre los años 1949 a 1952 en donde se interesó especialmente por el dibujo. Unos años más tarde completó su instrucción en la Royal Academy. En la década de 1950 exploró las posibilidades del arte figurativo en distintas facetas, especialmente el puntillismo, mientras se mantenía como ilustradora de diversas agencias de publicidad. En 1958 visitó una exhibición de pinturas de Jackson Pollock que la motivó a trabajar en la abstracción. A partir de 1960 empezó a trabajar con patrones geométricos de gran dinamismo utilizaba, exclusivamente, el blanco y el negro. Su trabajo pronto la llevó a experimentar con las posibilidades de la desorientación de la vista al percibir estos patrones sinuosos y repetitivos, generando la ilusión de movimiento y así se inició en lo que después se llamó el Op Art.
Explicación:
Riley, llama 1962La abstracción dominó la escena mundial del arte durante toda la década de los años 50 y 60 del siglo pasado. Surgieron diversas tendencias y grupos que experimentaron con todo tipo de abstracción y entre ellas, una de las más conocidas fue el llamado Op Art, especialmente por su aspecto lúdico. Los artistas que idearon esta tendencia basaban su investigación en la creación de imágenes que provocaban espasmos ópticos y mediante campos de color o de tonos de blanco y negro generaban la ilusión de movimiento en el ojo del observador o de profundidades espaciales que no existían.
Algunos de los artistas más conocidos de esta tendencia fueron el húngaro Víctor Vasarely, el israelita Yaacov Agam, los venezolanos Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz Díez y la inglesa Bridget Riley. Esta creaba sus ilusiones ópticas con base en medios reducidos a su mínima expresión: figuras geométricas simples, dibujos a partir de distintas líneas negras sobre fondo blanco y repetición del mismo patrón básico.
Riley creó algunas de las más famosas obras del Op Art a partir de los primeros años de la década de 1960 y causaron sensación al ser exhibidas en las galerías de la vanguardia londinense, cuyo público estaba inmerso en la cultura Mod que imperaba en los años previos a la psicodelia. Los miembros de esta sociedad, que eran generalmente jóvenes nacidos en los años en que Gran Bretaña estaba enfrascada en la Segunda Guerra Mundial y crecieron a la sombra de la posguerra, se consideraban gente sofisticada y moderna; escuchaban con deleite el jazz de Miles Davis y John Coltrane, leían a los autores de la generación Beat norteamericana y se vestían siempre a la moda. En su esquema urbano de clase media no irrumpía la evasión y la contracultura que vino poco después y la angustia del holocausto nuclear estaba superada. El arte de los expresionistas abstractos de Nueva York, o el Arte Povera, el Art Brut como lo llamaban los franceses, estaba muy lejos de sus miras, el arte Pop todavía no cuajaba. Las preocupaciones sociales pasaban por simpatizar con las nacientes independencias de las colonias africanas y del Caribe. Se veía el futuro con optimismo, con una identificación cada vez más cercana a cierta anarquía que las máquinas se encargarían de moderar. Los íconos visuales eran los más importantes y de ahí las imágenes más características de esos años como la modelo Twiggy, James Bond y las Vespas. El arte de Bridget Riley era simple, directo y rotundo, además de divertido y por ello se convirtió en uno de los íconos de esta época, que vio nacer a los Beatles y el Austin Mini Cooper.
Bridget Riley nació en 1931 en Londres; estudió en el colegio normal superior de Norwood entre los años 1949 a 1952 en donde se interesó especialmente por el dibujo. Unos años más tarde completó su instrucción en la Royal Academy. En la década de 1950 exploró las posibilidades del arte figurativo en distintas facetas, especialmente el puntillismo, mientras se mantenía como ilustradora de diversas agencias de publicidad. En 1958 visitó una exhibición de pinturas de Jackson Pollock que la motivó a trabajar en la abstracción. A partir de 1960 empezó a trabajar con patrones geométricos de gran dinamismo utilizaba, exclusivamente, el blanco y el negro. Su trabajo pronto la llevó a experimentar con las posibilidades de la desorientación de la vista al percibir estos patrones sinuosos y repetitivos, generando la ilusión de movimiento y así se inició en lo que después se llamó el Op Art.