Donde comienza la digestion
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Una enzima del jugo gástrico comienza la digestión de las proteínas ingeridas. El proceso termina en el intestino delgado. Allí, varias enzimas del jugo pancreático y de la mucosa intestinal descomponen las enormes moléculas en unas mucho más pequeñas, llamadas aminoácidos.
Explicación paso a paso:
Boca: La digestión inicia en la boca, donde se llevan a cabo dos importantes funciones, una es la masticación que actúa triturando la comida y la otra consiste en la secreción de sustancias que desdoblan algunos nutrimentos, convirtiendo al alimento en una masa blanda y húmeda llamada “bolo alimenticio”. En esta etapa es recomendable masticar y ensalivar adecuadamente los alimentos para empezar bien el proceso digestivo y evitar malestares. Los expertos sugieren masticar los alimentos hasta que alcancen una consistencia de papilla.
Esófago: El esófago es un tubo que une a la garganta con el estómago, aquí, el bolo alimenticio desciende por sus paredes a través de movimientos musculares, otra de sus funciones es impedir que los alimentos retornen del estomago para evitar daños.
Estómago: Es como una bolsa flexible en forma de J, donde se acumula y mezcla el alimento con jugos gástricos, estos no solo descompone el alimento para facilitar su absorción, sino también eliminan los microorganismos dañinos que pudieran llegar.
Intestino delgado: Se encuentra unido al estómago, tiene forma de tubo y llega a medir de 6 a 7 metros de largo. En el intestino delgado prosigue la transformación de los alimentos por acción de los jugos que producen el hígado y el páncreas. La función principal del intestino delgado es absorber en las vellosidades intestinales los nutrimentos de la comida ya digerida y transportarlos a través de la sangre hacia todo el cuerpo.
Intestino grueso: Es la parte final del tracto digestivo, mide aproximadamente 1.5 metros de largo. Su función primordial es transformar y eliminar los residuos de la comida. Otra de sus funciones es la absorción de agua y minerales, así como el aprovechamiento de la fibra de los alimentos gracias a la presencia de microbiota intestinal.