do como son las cédulas al observales al micro
scopio?son iguales todas las células de un ser vivo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
más amplias y, por ello, creemos que puede ser de utilidad para otras regiones. La globalización económica tiene raíces históricas profundas. Su fase actual presenta características comunes con etapas previas, pero también elementos diferentes: el acceso masivo a la información en tiempo real; la planeación global de la producción de las empresas transnacionales; la extensión del libre comercio, aún limitado por múltiples formas de proteccionismo en el mundo industrializado; la contradictoria combinación de una elevada movilidad de los capitales y fuertes restricciones a la migración laboral; la evidencia de una creciente vulnerabilidad e interdependencia ambientales, y una inédita hy", es la extensión gradual de principios éticos comunes, entre los que se destacan las declaraciones de derechos humanos y los principios consagrados en las cumbres de las Naciones Unidas. Estos procesos se arraigan, por lo demás, en una larga trayectoria de luchas de la sociedad civil internacional por los derechos humanos, la equidad social, la igualdad de género, la protección del medio ambiente y, más recientemente, la globalización de la solidaridad y el derecho a ser diferente. Frente a la fuerza de estos procesos, la ausencia de una verdadera internacionalización de la política es, sin duda, la principal paradoja que caracteriza al actual proceso de globalización. El contraste entre problemas mundiales y procesos políticos nacionales se ha venido traduciendo en un déficit de gobernabilidad global, acentuando las tensiones entre las oportunidades y riesgos que conlleva la globalización. El hecho de que el espacio político continúe siendo esencialmente nacional tiene, por otra parte, implicaciones profundas para el ordenamiento internacional. En particular, implica que el fomento de la democracia como valor universal sólo adquiere sentido si se permite que los procesos nacionales de representación y participación determinen las estrategias de desarrollo económico y social, y ejerzan una mediación eficaz entre los sectores diferencialmente afectados por el proceso de globalización. Diversos aspectos de la globalización ofrecen significativas oportunidades a los países en desarrollo: de acceder a mercados más amplios, de disponer de capitales y tecnologías procedentes del resto del mundo, pero también de defender los derechos humanos y otros valores universales. Frente a estas oportunidades, el mayor riesgo es quizás la marginación del proceso. Empero, al mismo tiempo, la globalización implica riesgos originados en nuevas fuentes de inestabilidad (tanto comercial como, especialmente, financiera), riesgos de exclusión para aquellos países que no están bien preparados para las fuertes demandas de competitividad propias del mundo contemporáneo, y riesgos de acentuación de la heterogeneidad estructural entre sectores sociales y regiones dentro de los países que se integran, de manera segmentada, a la economía mundial. El aprovechamiento de las oportunidades y la atenuación de los riesgos dependen de las estrategias nacionales y regionales de inserción en este proceso, y de la naturaleza de las instituciones globales en las que dichas estrategias se enmarcan. Esto implica que, frente a la compleja realidad que plantea la globalización, la respuesta más razonable es una agenda positiva. La historia demuestra, por lo demás, que la sola resistencia a procesos tan profundos a la larga siempre es estéril. Pero también implica que la globalización no puede verse como un fenómeno natural inmodificable, respecto del cual sólo cabe lamentarse o suscribir un contrato de adhesión. La existencia de distintas alternativas de ordenamiento global está corroborada por la propia historia del proceso de globalización, así como por la variedad de modalidades de desarrollo e integración a la economía global que han seguido diferentes países industrializados o en desarrollo. El libro está organizado en cinco capítulos