Discutiendo sobre el precio de las matriculas universitarias, un responsable de una universidad sostiene que la demanda de admisiones es completamente inelástica con respecto al precio y aduce como prueba que aunque la universidad ha duplicado el precio de las matrículas (en términos reales) en los últimos 15 años, no ha disminuido el número de solicitantes ni su calidad. ¿ Aceptaría este argumento? Explique su respuesta brevemente. Pista: el responsable hace una afirmación sobre la demanda de admisiones, pero ¿observa, en realidad una curva de demanda? ¿Qué otra cosa podría estar ocurriendo?
Respuestas a la pregunta
No podemos aceptar el argumento, porque no está observando una curva de demanda. El análisis de la demanda de admisión debe incorporar el prestigio y la calidad como elementos con alto poder de influir en la toma de decisiones, más que el libre juego de oferta y demanda en la formación del precio.
Explicación paso a paso:
No podemos aceptar el argumento, porque no está observando una curva de demanda.
Primero: la duplicación del precio no responde al libre juego de oferta y demanda, responde más a el mantenimiento de la calidad de la universidad y al prestigio que se ha ganado en el tiempo.
Segundo: la demanda de admisiones puede mantenerse igual, a pesar del aumento en los precios, por razones internas y externas.
Razones internas: la calidad de los estudios y el prestigio alcanzado por la universidad son razones no económicas financieras que influyen en la decisión de ¿donde estudiar?, por lo que puede haber gente decidida a hacer los sacrificios económicos necesarios por un título que tiene el valor agregado de la marca de prestigio.
Razones externas: la reducción en el número de instituciones universitarias o el aumento de la matrícula de educación media pudiera influir en una creciente demanda y verse como que esto influye en los precios, pero si lo anterior no va acompañado de una mejora en la situación económica de la población, la mayor cantidad de bachilleres no va a presionar por ingresar a la universidad; más bien, se puede reducir la demanda de admisión en la universidad, pues estos bachilleres se incorporan el mercado laboral para buscar beneficio a sus familias.
En definitiva, el análisis de la demanda de admisión debe incorporar el prestigio y la calidad como elementos con alto poder de influir en la toma de decisiones, más que el libre juego de oferta y demanda en la formación del precio.