discurso Jorge eliecer Gaitán 1946
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Respuestas a la pregunta
Explicación:
Resumen:
Este trabajo presenta un análisis de la narrativa de Jorge Eliécer Gaitán entre los años 1944 y 1948. Para ello, tomamos diez discursos pronunciados por el líder político que hemos clasificado en dos momentos denominados: “¡Por la restauración moral de la República!” (1944-1946) y “¡Por la reconquista!” (1946-1948), pues consideramos que para entender la centralidad de la figura de Gaitán en la vida política colombiana hasta el día de hoy, es necesario detenernos en su modo de construir lo político. Así, partimos de la hipótesis de que la articulación discursiva que hace Gaitán es de carácter populista. Esta afirmación no nos remite al significado vulgar del término, sino que nos introduce a la teoría laclausiana de la hegemonía y el populismo, que orienta nuestro análisis. De esta forma, vinculando la discourse theory con la semiótica narrativa, ubicamos a Gaitán en una matriz que nos permite entenderlo políticamente y así abrir caminos que posibiliten explicar la centralidad de su figura en la historia nacional.
Respuesta:
Por la razón por la cual este movimiento no es personalista sino doctrinario Por la razón elemental de que tiene que terminar de una vez el hecho primitivo El hecho indecoroso para mi patria, que es un gran pueblo, de que se le maneja con el irrespeto con que se manejan las vacadas de las haciendas privadas. Los hombres colombianos no podemos ser manejados con ese irrespeto, Es nuestra dignidad que está por encima de los partidos, que está por encima de los cápulos monumentarios, que está por encima de las papeletas, porque donde no hay dignidad del hombre todo lo demás está perdido.
Pero no resulto tampoco aquella maniobra, que tenía nombre propio y en esta tarde me he encontrado con el caso singular, de los enterradores convertidos en parteras de nacimiento electoral. No señores: los enterradores no pueden tomar el papel de comadronas… y tranquilamente, falladas todas esas cosas con el único propósito de atajarle la voluntad al pueblo, se saca del propio malsín como cualquier prestidigitador saca del propio cubilete mágico el nombre moral e intelectualmente ilustre del doctor Eduardo Santos, que es el otro extremo de los cariños aparentes y de los odios profundos de estos dos antiguos jefes del partido liberal.
Es la repetición de un hecho histórico que Colombia ya conoce, Colombia conoce que por razón de temperamentos y de distinto orden, hay dos jefes que se odian y se abominan. Lo que Colombia no quiere seguir sabiendo es que la república tenga que estar orientada por esos odios o por esa abominación. El País recuerda que cuando Arango Vélez alzó a la arena, se alzó como he saltado yo, en contra de lo que yo llamo el Régimen Oligárquico que no es precisamente tener dinero ni tener posiciones, sino manejar el país con el criterio con que nos están manejando y nos pretenden manejar a la espalda de la opinión pública.
En esos periódicos vosotros habéis leído que sobre esas dos cabezas se echaba toda la responsabilidad, y al mismo tiempo a mí se me decía por esos eminentes ciudadanos, que la manera de salvar la situación era la de entenderme directamente con el doctor Gabriel Turbay; encontré que los periódicos que así me habían empujado, que los personajes que así, para mí, con patriotismo me habían inducido a aquello, al día siguiente empezaban a hablar contra el eje Turbay – Gaitán, contra el eje López – Santos y empezaban a maquinar a fin de que esas conversaciones pasaran del plano transigente que tuvieron en la iniciación, a un plano intransigente, y se estimulaba la intransigencia para que fracasaran a fin de poder terminar en esta farsa y en esta comedia de ahora.
Nosotros tenemos un sentir humano distinto, diverso de estas cosas, nosotros no decimos que el hombre debe ser un esclavo de la economía, decimos que la economía debe estar al servicio del hombre. Pero es que para nosotros es igual el hombre conservador que liberal que socialista que comunista. Tenemos un sentido diverso de la economía, no la encontramos a través del hombre. No creemos que solamente en uno de sus círculos se ataca a esa grandeza devorante y asoladora.
Que nos hablen de esto los candidatos de la oligarquia… a los pueblos no se les puede robar el sentido de su nacionalismo en cuanto el nacionalismo no sea agresivo no sea repulsión del elemento extranjero que debe ser fraternalmente acogido entre nosotros en cuanto venga a prestar un beneficio en cuanto no sea agresión al extranjero que afortunadamente nosotros no podemos realizar.
Estamos defendiendo cosas como lo veis demasiado grandes y nos hablan de personalismo.. no nos hablen mañana de candidatos a los cuales nos van a inventar sobre el pretexto del pánico liberal nada de pánicos, el pánico se lo dejamos a la gente cobarde que no sabe sentir como nosotros lo que esta raza nuestra sentimos Nada de conspiraciones, nos reímos de las habilidades
Flexible he sido, pero inflexible en la defensa del procedimiento y de la doctrina [Flexible para todo lo que se diga salvar al partido liberal pero no al partido liberal como un desprecio a la voluntad popular sino al partiido liberal como un sentido de transformación ¡que haga la nueva república que Colombia necesita!] La plutocracia conservadora que veia la transformacion de las masas conservadoras hacia esta gran noción de una república nueva Ha querido con su dinero oponerse Y habla de unión nacional
Entonces yo lo único que le pido al pueblo es que él decida pero que decida no solamente en este ambiente y en estas inmensas manifestaciones Que dentro del orden, porque os van a provocar el desorden porque va a haber saboteadores de violencia a los cuales debeis castigar violentamente