¿Dios es el centro de nuestra espiritualidad? ¿Por qué?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
por que es el único que puede decidir sobre nuestra alma y futuro.
Respuesta: si, porque sabemos que es el creador de todos y todos Para poner en claro donde
está el centro de la espiritualidad
cristiana, lo primero es caer en la
cuenta de que las personas que
tenemos creencias religiosas, con
frecuencia establecemos, sin darnos cuenta, una relación dialéctica entre Dios y la vida. Es decir:
para mucha gente, Dios y la vida
son dos realidades disociadas y,
sobre todo, contrapuestas. Abundan las personas que ven en la
vida, con sus males, sus sufrimientos y sus contradicciones, la gran
dificultad para creer en Dios. Y, en
sentido contrario, abundan también las personas que ven en Dios
el gran obstáculo para vivir, desarrollar y disfrutar la vida en toda
su plenitud. Es decir, por una parte, la vida en este “valle de lágrimas” representa nada menos que
el problema del mal, el obstáculo
insalvable para aceptar que existe un Dios infinitamente bueno y
poderoso. Pero, por otra parte,
ese Dios, que nos manda y nos
prohíbe, nos amenaza y nos castiga, se traduce y se concreta en el
problema de la religión, que a mucha gente se le hace intolerable,
por la idea de que, para acercarse
a Dios hay que sacrificar el entendimiento, aceptando dogmas que
no se entienden; sacrificar la voluntad, sometiéndose a mandatos
que resultan costosos; y vencerse lo más posible en todo lo que
nos gusta, porque así nos parecemos más a Cristo, que con su
dolor, pasión y muerte, nos dijo
cómo hay que ir por la vida