diganme una leyenda venezolana
“Hace mucho tiempo había una joven mujer que vivía con su esposo, con el cual recientemente había tenido un bebé. La joven tenía por costumbre bañarse en el río, pero era espiada a menudo por un hombre del pueblo. Un día descubrió al mirón y le preguntó que qué estaba haciendo. El hombre, que había sido sorprendido, optó por mentirle diciéndole que estaba allí para anunciarle que su marido le era infiel con otra.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Caribay y las cinco águilas blancas
“Hace muchos años nació la primera de las mujeres de los mirripuyes, Caribay. Hija del Sol, Zuhé, y la Luna, Chía, poseía una de las voces más hermosas del mundo y era capaz de imitar cualquier ave. Un día la joven Caribay, la cual disfrutaba de la contemplación y admiración del bosque y la naturaleza, vio en el cielo cinco grandes águilas blancas de hermoso plumaje.
Deseando contemplar su belleza e incluso adornarse con sus plumas, las siguió. Persiguió a las aves hasta las montañas, hasta los riscos más altos, pero no pudo seguirlas más allá. Entristecida, cantó invocando a Chía, haciendo que llegara la noche y que esta alumbrara la tierra. El cántico triste de Caribay impresionó a los animales incluyendo a las cinco águilas, las cuales descendieron hasta posarse inmóviles cada una en un risco.
Caribay se acercó entonces al risco más cercano, donde intentó tocar a la primera de las águilas. Sin embargo, al acercar la mano se dió cuenta que las aves se habían congelado. Culpable y asustada, Caribay huyó. Mientras huía, Chía oscureció, algo que provocó que el hielo que cubría a las águilas se deshiciera. Despertaron de nuevo, furiosas, sacudiendo y esparciendo sus plumas blancas.
Las aves se sacudieron una y otra vez, llenando de blanco el lugar. Sus alas provocaron una brisa fría, y sus graznidos se expandieron por el eco. La joven Caribay se refugió, pero una vez dejó de oír a las aves se calmó y pudo ver cómo cada uno de los cinco picos se había cubierto de blanco".
Esta hermosa leyenda nos habla del origen de la nieve en los picos venezolanos, así como el graznido del viento y los vientos fríos propios de las cimas de las montañas. El cántico de Caribay, asimismo, nos recuerda al silbido del viento, elemento al que representa.
Leyenda popular en la frontera de Colombia con Venezuela. Se trata de una mujer que en vida se llamó Casilda, era una mujer muy celosa y por un ataque de celos mató a su esposo y a su madre sospechando que tenían un romance. Su madre la maldijo con la siguiente frase:
Sayona serás para siempre, y en nombre de Dios, que así sea