diferencia entre la cultura estetica y la cultura de sistema
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La diferencia que existe entre la cultura estética y la cultura del sistema es principalmente que la cultura de sistema se enfoca en la capacidad que tienen los individuos de enseñar y aprender; orientandose principalmente en la capacidad de transmitir conocimientos e información acerca de todos los aspectos de nuestra sociedad de unos individuos a otros principalmente: Los valores, actitudes mor, nuestra cultura , el comportamiento social entre otros...
Por otra parte la cultura estética hace referencia a todo la parte emocional, sensible figurativa y los nexos que tiene la sociedad con la naturaleza y la expresión del arte. Se orienta a las representaciones de lo que consideramos bello desde una perspectiva filosófica.
Explicación:
Diferencias entre la cultura estética y de sistema:
1. La cultura estética se limita a la comprensión de un modelo racista y discriminativo,
individual o colectivamente, para desarrollar todas las actividades cotidianas. La cultura
estética es extensa, abarca las comidas, la forma de vestir, los juegos que se practican y las
diferentes herramientas que se utilizan. Los pueblos mesoamericanos dejaron también
como herencia un vasto patrimonio material en cuanto a arquitectura: los sitios
arqueológicos de Tikal, Copán y Tazumal. Se incluyen también herramientas para el trabajo
de la tierra, la caza de animales y el legado gastronómico del maíz.
2. Por cultura de sistema se entiende el sistema de valores y normas sociales que orientan la
vida cotidiana de los individuos dentro de un grupo. Se refiere a los elementos que están
presentes en la cultura, pero que son intangibles. Por ejemplo: los valores morales de cada
sociedad, la religión, el lenguaje, las expresiones artísticas que forman parte del folclor de
un pueblo y las formas de organización social. En la actualidad, podemos observar el
reflejo de la cultura inmaterial en la celebración de las cofradías en los pueblos o de los
santos patronos, como la celebración del 6 de agosto en San Salvador, dedicada al Divino
Salvador del Mundo.