DIAGRAMA DE FLUJO de las diferentes etapas en el desarrollo de una aplicación para iOS.
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Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Cuando pensamos en crear una aplicación para iPhone, es muy importante poner el mayor detalle en cuanto al diseño y la usabilidad de la misma, ya que es lo que los usuarios van a percibir; por lo tanto, un buen planteamiento desde el inicio va a ser crucial, porque hay que tener en cuenta que cualquier cambio o modificación puede que provoque un enorme trabajo de desarrollo.
Según el libro “Diseñando apps para móviles”, de los autores Cuello y Vittone, para desarrollar con éxito una app para iPhone es necesario seguir éstas 5 etapas:
1. Conceptualización: investigar y formalizar la idea. Es muy importante partir de una idea que permita cubrir una necesidad o facilitar una actividad en el mundo real.
2. Definición: en esta etapa, diseñador/es y desarrollador/es proceden a definir las funcionalidades de la App para iPhone en concordancia con el perfil de los usuarios y las especificaciones técnicas. Todo esto permitirá determinar el alcance del proyecto, su duración, coste económico y complejidad del diseño y programación de la aplicación.
3. Diseño: aquí se materializan los aspectos de especificaciones, funcionalidades, etc. Se debe diseñar un primer esquema sin gráficos (wireframe) para testearlo con un grupo de usuarios. Después de superar esta primera prueba, se debe entregar el diseño definitivo al desarrollador para que añada el código de programación.
El diseño de la aplicación va a influir de manera significativa tanto en el coste económico de la misma como en su desarrollo. Existen cuatro grandes perfiles de diseño que se pueden aplicar a las distintas plataformas que existen:
– Diseño Multiplataforma: o también llamadas genéricas. Basadas en una programación HTML5 y con algún componente específico para cada tipo de dispositivo. Es la opción más rentable económicamente pero la más limitada en cuanto a sus funcionalidades.
– Apps Híbridas: los diseños de flujos, navegación y gráficos comparten gran porcentaje de elementos en común, lo que permite reducir costes y tiempo; pero en estos casos es indispensable seguir los “guidelines” tanto de Apple como de Google, para no romper la experiencia y navegabilidad intuitiva de los usuarios de cada plataforma.
– Apps nativas específicas para cada plataforma: en este caso, se requiere diseñar tantas veces como plataformas a programar. Algunos elementos pueden ser reutilizables y comunes, pero implica mayor coste de diseño y desarrollo. Este tipo de aplicaciones, es el más óptimo y el que más aprovecha las funcionalidades de aplicaciones y dispositivos.
– Diseño para iPad y Tablets: en este perfil de diseño hay dos técnicas:
– Adaptación por “padding”: el padding es un atributo que crea un espacio por dentro de la caja a la que se aplica sin que se toque o supere el borde, con el objetivo de adaptarse a la superficie de visualización. Esto no tiene coste de diseño, ya que se puede construir por programación.
– Diseño específico: es lo ideal pero va a depender mucho de los requisitos de la app. Involucra rediseñar cada pantalla para obtener el rendimiento de las Tablets.Implika
4. Desarrollo: en esta etapa, el programador se encargará de dar vida a los diseños y crear la estructura sobre la cual se apoyará el funcionamiento de la aplicación, creando el código funcional mediante el lenguaje de programación Swift.
5. Publicación: una aplicación se publica tras un período de pruebas, donde se verifica su correcto y estable funcionamiento, sin errores de usabilidad y diseño y, sobretodo, cumpliendo las políticas y requerimientos de las tiendas.
Por último, es necesario que durante la vida útil de la aplicación para iPhone, se realice un seguimiento analítico, estadístico y de comentarios de los usuarios, para evaluar el comportamiento y desempeño de la app, detectar, corregir errores y realizar mejoras o actualizaciones para mantener el éxito de la aplicación.
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