Determinación de las condiciones que permitieron el desarrollo del Renacimiento y al Humanismo.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Características y fundamentos ideológicos
Franco (derecha) en una recepción de 1972
Las bases del régimen franquista fueron, entre otras, el nacionalismo español, el catolicismo, el fascismo y el anticomunismo, que sirvieron de apoyo a una dictadura militar totalitaria que se autoproclamó como «democracia orgánica» en oposición a la democracia parlamentaria al considerar el dictador que la lucha partidista era ineficaz para el progreso del Estado.
A partir de las derrotas de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial, el régimen se fue deshaciendo de su carácter profascista, aunque siguió utilizando su simbología. El franquismo tuvo que buscar nuevas alianzas internacionales, y fue disminuyendo el papel de la Falange en favor de otros grupos políticos.
En la década de 1960, aparte de romperse el aislamiento internacional del país, destacó, junto a la mantenida concentración de poderes en Franco, el protagonismo dentro del gobierno de los conocidos como tecnócratas del Opus Dei.2
Durante los años del franquismo se mantuvieron una serie de fundamentos políticos e ideológicos, característicos algunos de los regímenes fascistas en general, y otros particulares de la versión española del fascismo, el franquismo; entre ellos:
Anticomunismo. Se oponía por completo al comunismo y, de hecho, a toda ideología de izquierdas, ya sea la izquierda radical revolucionaria o la burguesía democrática progresista. Algunos lemas del franquismo reflejan esta idea, como «el Centinela de Occidente», vigilando que el comunismo no llegara a España ni al resto de Occidente.
Antiliberalismo. El franquismo es un sistema completamente opuesto a toda clase de libertad política o social; por lo tanto se opone a la democracia, a la separación de poderes, a que la soberanía nacional resida en el pueblo, etc.
Antiparlamentarismo. Debido a la creencia de Franco de que la democracia liberal y los partidos políticos habían causado la decadencia en España, se sustituyó la democracia parlamentaria por la «democracia orgánica», un sistema pseudodemocrático sujeto, en realidad, a la voluntad de Franco mantenida hasta su muerte.
Autoritarismo. El régimen de Franco intentó introducirse y dominar todos los aspectos de la vida nacional y social mediante una serie de organizaciones de encuadramiento social dirigidas principalmente por la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS).
Nacionalismo. El régimen de Franco se sustentó en la divulgación de la idea del régimen como responsable y causante de mantener la unidad nacional; la prohibición y persecución de grupos independentistas regionalistas, así como la limitación de algunas costumbres regionales y la intervención de instituciones locales mediante la remoción de integrantes y dirigentes por líderes afines al régimen.
El historiador Javier Tusell señala en su obra Historia de España en el siglo XX (1999) en relación a la ideología del régimen3:
Si la voluntad fascistizadora, sin duda, existía, cabe preguntarse, sin embargo, por qué no sólo no triunfó, sino por qué estuvo siempre muy lejos de conseguirlo. Por supuesto, la respuesta a esta pregunta se encuentra en la dinámica política, es decir, en la propia evolución de los acontecimientos en los que, como hemos visto, se entrelazó estrechamente la política interna con la situación internacional. En suma, la fascistización del régimen sólo hubiera sido posible en el caso de que la España de Franco hubiera decidido intervenir en la guerra mundial al lado del Eje; eso hubiera traído, con toda probabilidad, una modificación paralela de sus estructuras políticas definitiva e irreversible.
Explicación: