desventajas del sexenio de Luis Echeverría
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Lo negativo de la presidencia de Luis Echeverria Álvarez .
Son hoy mayoría los mexicanos que ven a Luis Echeverría Álvarez como un oscuro personaje de la historia de este país. Por cuestiones generacionales lo ven con la misma distancia que a los presidentes del Maximato o quizá que a los políticos prerrevolucionarios.
Pero hay una gran cantidad de mexicanos de cierta edad que tiene memoria de sus vivencias personales en aquellos tiempos del echeverriato.
Algunos éramos niños que difícilmente entendíamos por qué en casa alcanzaba cada día para menos cosas y que escuchábamos a nuestros padres quejarse en privado del gobierno.
Otros con más edad y experiencia fueron víctimas directas de este terrible personaje de la política mexicana. Conozco historias cercanas de empresarios que tuvieron que salir del país ante las amenazas del Presidente Echeverría.
También la gente de más edad tiene conciencia del México del desarrollo estabilizador, con crecimientos altísimos e inflaciones bajísimas, que fue lapidado, destrozado por este lamentable personaje.
Es posible afirmar, con base en los datos económicos de los 70, que fue en ese sexenio cuando México perdió la gran oportunidad de convertirse en una nación desarrollada. A partir de ahí y durante muchos años, esta nación se dedicó a fracasar, como si eso fuera una consigna.
Corea del Sur y la mayoría del continente asiático; España, y la mayoría de las naciones europeas tenían un desarrollo inferior al mexicano.
Y ni hablar de Latinoamérica, que enfrentaba los estragos de las dictaduras menos perfectas que la mexicana.
El daño que ocasionó Luis Echeverría Álvarez empezó mucho antes del inicio de su Presidencia. Fue capaz de debilitar desde la Secretaría de Gobernación a su propio jefe, el Presidente Díaz Ordaz, para convertirse en el artífice de la represión estudiantil de 1968, que hasta la fecha pesa como un enorme lastre para que el Estado pueda hacer uso de su legítimo derecho a la fuerza.
Echeverría, dicen ahora las revelaciones de WikiLeaks, fue capaz de llegar al planteamiento de asesinar a quien él mismo había designado como siguiente Presidente de México: José López Portillo.
Y desde la semana pasada que se dio a conocer esta revelación de un documento desclasificado, no ha habido una sola voz que salga en defensa del expresidente, alguien que pudiera desmentir todo lo dicho de él y de López Portillo.
Los datos económicos contrastantes de la docena trágica de los gobiernos de Echeverría y López Portillo, con la extensión de los efectos negativos durante los 80, son evidencias claras de un intento de acabar con todo un país, ya sea por negligencia o premeditación.
La barbarie con la que condujeron al país Echeverría y su delfín López Portillo son ejemplos de lo que no se hace en los libros de texto contemporáneos de economía. La deuda externa se disparó, el peso se devaluó, la inflación se descontroló y la economía se derrumbó.
Todo debidamente acreditado. Y todo empezó con Echeverría. Deberían ser elementos suficientes para tipificar el delito de intento de homicidio de un país. Sólo que no contaban con que sus víctimas serían capaces de sobrevivir, aunque sea en harapos, a sus intentos de genocidio económico.
Explicación:
gracias