¿destreza con implemento?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Introducción
Los implementos, objetos y artilugios que nos rodean han sido siempre necesarios para el desarrollo de las actividades de esparcimiento y recreo.
Los objetos que podemos utilizar pueden ser muy variados. Encontramos por una parte los convencionales-recreativos, que ya se están empezando a comercializar; y por otra a los no convencionales, que se pueden utilizar para estos fines. También podemos encontrar material de tipo convencional-deportivo, adaptado a actividades que en muchos casos no tienen nada que ver con la función para la cual fueron creados. Por tanto, la diversidad de utensilios que podemos utilizar rebasa el límite de lo imaginable si somos capaces de dar a cada objeto utilidades informales y en las que el creador ni siquiera pensó en el momento de su concepción. (Camerino, 2000).
Las actividades físicas con implementos pueden ser más o menos intensas. Dentro de las aplicaciones básicas del uso de implementos en la actividad física, podemos incidir en las habilidades y destrezas, juegos populares, pseudodeportes y también deportes alternativos y de competición. (Blández, 1995).
Habilidades básicas características de los deportes con implementos
Los deportes con implementos además de requerir habilidades de tipo locomotor y no locomotor se caracterizan por la utilización de habilidades manipulativas.
Existen dos habilidades más básicas dentro de este último grupo como son: lanzar y recepcionar y una más compleja, combinación de las anteriores, como es golpear.
Los objetos que podemos utilizar pueden ser muy variados: sin animo de abordar una clasificación en la progresión vamos dando relevancia tanto a materiales "convencionales recreativos" que ya se están empezando a comercializar como a los "no convencionales" que se pueden utilizar para estos fines.
También hemos adaptado el material "convencional deportivo" a actividades que en muchos casos no tienen nada que ver con la función para los cuales fueron creados.
La diversidad de utensilios que podemos utilizar rebasa el límite de la imaginable si somos capaces de dar a cada objeto utilidades informales y en las que el creador ni siquiera pensó en el momento de su concepción. (Luis Alonso, 1996).