Desde el fondo de los tiempos...
Como podrás ver en estas páginas y en muchos libros, las historias que confor-
man la mitología, sobre todo la de Grecia antigua, han sido y son fuente inago-
table de argumentos para la literatura y otras formas del arte y de la cultura de
toda la humanidad. La poesía, el teatro, la música, la pintura, el cine, los cómics
se inspiran a menudo en fuentes mitológicas.
Los mitos son relatos de transmisión oral que fueron puestos por escrito
por diversos poetas. La Ilíada y la Odisea, obras del poeta griego Homero, fueron
creadas probablemente más de setecientos años antes del nacimiento de Cristo
y aún hoy se leen con placer. Más tarde llegó Hesíodo, quien, entre otros acon-
tecimientos, escribió sobre los dioses, sobre los guerreros y sobre la Creación. Las
historias –que ahora llamamos mitos– que contaban Homero y Hesíodo se incor-
poraron a la educación escolar desde los tiempos antiguos, no sólo en Grecia, si-
no también en otros países a los que se había extendido la lengua griega, desde
Asia Occidental hasta África del Norte y España.
Los romanos adoptaron los mitos más importantes de la mitología griega,
pero nombraron a los dioses de manera diferente. El escritor latino Ovidio narró
en su libro Metamorfosis doscientas cuarenta y seis historias mitológicas.
Aunque no hablamos griego antiguo ni latín, la lengua de la antigua Roma,
somos herederos indirectos y lejanos de su lengua y su cultura, y los viejos rela-
tos mitológicos han llegado hasta nosotros y a tu escuela. ¿Quién no sabe, aca-
so, que Hércules es el más fuerte de los héroes y Ulises el más valiente? ¿Quién
se atrevería a decir que existe una mujer más bella que la diosa Venus, llamada
Afrodita por los griegos? ¿Quién no conoce a las sirenas? ¿Quién no tuvo una vez
una pesadilla en la que se perdía en un laberinto sin poder hallar la salida?
¿Quién no ha soñado con recibir los laureles de la victoria?
Al enfrentar los relatos mitológicos, entonces, encontrarás historias que
han sido escuchadas en rondas alrededor del fuego, anotadas alguna vez, rees-
critas, editadas en todos los idiomas del mundo, ilustradas y representadas en es-
tatuas y pinturas durante miles de años. (Leíste bien, ¡miles de años...!)
me pueden ayudar sacando un resumes grasias
Respuestas a la pregunta
Contestado por
1
Respuesta:
muy buena crak
Explicación:
emiliairene:
parese que no saves nada
Contestado por
1
Respuesta:
Sentarse con las manos agarrando la cabeza por detrás: Seguridad en sí mismo y superioridad
Inclinar la cabeza: Interés
Palma de la mano abierta: Sinceridad, franqueza e inocencia
Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo
Pararse con las manos en las caderas: Buena disposición para hacer algo
Jugar con el cabello: Falta de confianza en sí mismo e inseguridad
Comerse las uñas: Inseguridad o nervios
La cabeza descansando sobre las manos o mirar hacia el piso: Aburrimiento
Explicación:
Otras preguntas