descriccion de la historia de asuncion en el siglo xvl doy coronita
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Respuesta: En el marco del mayor imperio territorial y periodo de sumo apogeo de España, los siglos XVI y XVII para Alcalá de Henares son el periodo de máximo esplendor y proyección internacional tanto por la fundación de la Universidad como por el nacimiento de Don Miguel de Cervantes (1547-1616) creador del mundialmente conocido Don Quijote de la Mancha.
En la villa se materializarán los movimientos artísticos y científicos del Renacimiento (XVI), del Barroco (XVII) y del pensamiento humanista.
El siglo XVI será el momento del cambio del viejo concepto urbanístico de la villa medieval por los nuevos valores promulgados por el humanismo, en los que la ciudad se entenderá como marco de la vida del hombre, como civitas, donde calles y edificios serán el reflejo de los nuevos factores ideológicos, simbólicos y estéticos, convirtiéndola en un centro urbano monumental y original de primer orden, modelo del urbanismo de la Edad Moderna. Destacarán los edificios culturales, los religiosos, con más una treintena de fundaciones, y los institucionales. Así mismo el siglo XVII será el de la consolidación y expansión del modelo urbanístico convirtiendo a la villa en un centro urbano monumental.
Hipótesis de planta general de Alcalá en el siglo XVII, según Román Pastor
Hipótesis de planta general de Alcalá en el siglo XVII, según Román Pastor - Carmen Román Pastor
Alcalá de Henares seguirá siendo señorío de los arzobispos de Toledo. De entre todos ellos destacará Francisco Jiménez de Cisneros (1436-1517), artífice de la renovación cultural, política y religiosa no sólo del estado, reformando la sociedad a través de la educación, sino también del auge económico y demográfico y de la nueva imagen de la villa de Alcalá. Llevará a cabo importantes intervenciones urbanísticas en el casco antiguo y a la fundación en 1499, a partir del antiguo Studium Generale, de una de las instituciones que más influyeron en la cultura española: la Universidad Complutense (Complutensis Universitas), que abrió sus puertas en 1508.
Biblia Políglota Complutense
Biblia Políglota Complutense - Ayuntamiento Alcalá de Henares
La Universidad será el centro donde se renovarán los estudios teológicos, se forme el clero y se gesten grandes empresas intelectuales como la edición de la Biblia Políglota y el desarrollo de la imprenta.
Sus muros serán el centro del pensamiento humanista cristiano y darán cobijo a grandes maestros y hombres ilustres que incluso colaborarán en el Concilio de Trento. Literatos, historiadores, juristas, hombres de estado, humanistas, médicos, hijos de reyes y santos pasaron por sus aulas. Entre otros muchos destacan: Quevedo, Tirso de Molina Lope de Vega, Calderón de la Barca, Ambrosio de Morales, Mateo Alemán, Francisco Suárez, Demetrio Ducas, Antonio Pérez y Gabriel de Zayas, Arias Montano, Antonio Nebrija, el Padre Mariana, Francisco Vallés de Covarrubias, el príncipe Carlos, Juan de Austria, Alejandro Farnesio, San Ignacio de Loyola o Santo Tomas de Villanueva.
La consecuencia material más inmediata de esta fundación fue el desarrollo de la Civitas Dei, el primer campus universitario creado ex novo. Un nuevo e independiente espacio urbano, con una estructura clara y racional y un trazado geométrico regular. Estará separado de la villa medieval por la antigua plaza del Mercado (actualmente de Cervantes), en la zona oriental de expansión de la misma, y dentro de la ampliación de la cerca realizada por el arzobispo Carrillo. Con ello la villa se articulará en torno a dos centros: el de poder y religioso, localizado al oeste, donde se renovarán el Palacio Arzobispal, la aljama hebrea, la nueva Iglesia, la iglesia de San Justo, la Magistral y el barrio en el que ésta se asentaba; y el segundo centro, al este, el barrio universitario, con toda una serie de nuevos edificios: colegios, viviendas para profesores, estudiantes y servidores, hospitales e instalaciones de servicio. Se plantearon nuevas calles como la de Santiago que se extendió con la de Libreros que comunicaban dos de las puertas principales, la de Madrid y la de Guadalajara, se adoquinaron otras como la calle Mayor, donde además se sustituyeron antiguos pilares de madera por los de piedra, se organizó un sistema de alcantarillado y se construyeron pontones y puentes sobre el río que facilitaban los accesos a la urbe.