Describir y clasificar los propósitos de ahorro
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Respuesta:
Haz un presupuesto mensual.
Aún no es tarde para poner en orden tus finanzas personales. Para ello, elabora un listado en el que aparezcan tus ingresos y todos tus gastos, tanto los fijos como variables. Esto nos servirá como punto de partida para aumentar nuestra capacidad de ahorro y podemos cumplir nuestros propósitos de ahorro.
Revisa todos tus gastos.
Gracias a nuestro presupuesto podremos revisar detalladamente todos y cada uno de nuestros gastos mensuales, lo que nos permitirá reducir algunos de ellos y detectar otros innecesarios (como o el paquete de tabaco o el desayuno en el bar de media mañana).
Reduce los gastos de electricidad, telefonía, internet y gasolina.
Estos cuatro gastos siempre son susceptibles de reducción, solo tienes que buscar la fórmula para conseguirlo. Por ejemplo, puedes empezar por vigilar la temperatura de la calefacción en casa para controlar el gasto eléctrico y aprender a conducir de manera eficiente para ahorrar gasolina.
Págate a ti mismo primero.
Cuando recibas el ingreso mensual de tu nómina, no te pongas a pagar recibos como loco. ¡Págate a ti mismo primero! Pídele a tu banco que te cree una cuenta de ahorro y que ordene una transferencia periódica a la misma el día 1 de cada mes. Puedes empezar por solo un 10% de tus ingresos y, cuando ganes confianza y reduzcas gastos, aumentar progresivamente este porcentaje de ahorro. El objetivo es que automatices el ahorro y aprendas a hacerlo de manera inconsciente.
Ponte pequeñas metas de ahorro que puedas cumplir sin demasiados problemas.
El objetivo es que te motives y, para conseguirlo, lo mejor son las pequeñas metas. Puedes probar, por ejemplo, a introducir 10 euros cada domingo en una hucha. La cantidad puede parecer insignificante, realmente lo es, pero en las 13 semanas de un trimestre ahorrarás 130 euros. Si haces los cálculos para todo el año, estamos hablando de 520 euros extra de ahorro. Lo importante es que te habitúes a cumplir esa meta semanal.
Haz partícipe de estos propósitos a toda la familia.
Si quieres crear una cultura de ahorro que perdure en tu hogar, el primer paso es que todos los miembros de la familia sean conscientes de lo importante que es ahorrar. Una vez conseguido esto, todos pueden contribuir a reducir en mayor o menor medida sus gastos personales, lo cual contribuirá a un mayor ahorro a final de año.
Ahorra los ingresos extra.
Si de aquí a final de año tienes previsto recibir un ingreso extra, como un pago de impuestos aplazado, una paga extraordinaria o unas horas extras que te debe la empresa, ahórralo sin dudar. Es fácil buscarle una finalidad a ese dinero extra que de vez en cuando llega a nuestras manos. ¡No caigas en esa trampa! Piensa como si no tuvieras ese dinero y destínalo a tu cuenta de ahorro.
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