Describe las diferencias entre las siguientes enfermedades visuales. Miopia e Hipermetropia, Cataratas y presbicia. Astigmatismo y glaucoma
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Miopía: es un defecto del ojo que produce una visión borrosa o poco clara de los objetos lejanos. Esta anomalía se da cuando nuestro cristalino está demasiado curvado, lo que hace que las imágenes de los objetos se formen un poco antes de llegar a la retina. Esta enfermedad puede ser congénita, hereditaria o desarrollarse en la infancia y no tiene cura más allá de la cirugía láser.
Hipermetropía: al contrario que en la miopía, esta anomalía dificulta la visión de los objetos más lejanos debido a un defecto de convergencia del cristalino. Esta enfermedad también puede ser congénita o hereditaria. En la mayoría de los casos se asocia a ojos pequeños, con un diámetro menor de lo normal.
Cataratas: La catarata se produce cuando el cristalino se vuelve opaco y es una enfermedad bastante frecuente en las personas mayores. Progresivamente se pierde visión. Muchas veces se desconoce las causas de la enfermedad pero puede aparecer en casos de diabetes o tras una infección. El tratamiento consiste en extirpar el cristalino opaco y reemplazarlo con un cristalino artificial llamado lente intraocular artificial, para restaurar la visión clara.
Presbicia: es un defecto del ojo que consiste en la imposibilidad de ver con claridad los objetos próximos y que se debe a la rigidez del cristalino. Comúnmente conocida como vista cansada, esta anomalía visual afecta sobre todo, a los mayores de 45 años y está asociada al envejecimiento de los órganos, por lo que no se puede prevenir.
Astigmatismo: este defecto, debido a una curvatura irregular en la córnea, hace que veamos los objetos “deformados” y difuminados. El astigmatismo puede ser hereditario o aparecer tras alguna operación (sobre todo tras una intervención de cataratas). Esta anomalía también puede ser una señal de alerta de otras enfermedades o traumatismos.
Glaucoma: El glaucoma se produce por una acumulación de líquido en el interior del ojo. Dentro del ojo hay una producción constante de humor acuoso, pero este líquido se evacúa en la misma producción. Si el canal por donde se drena el humor acuoso se obstruye, el líquido no se elimina y la presión intraocular aumenta en exceso. Esta presión hace que el nervio óptico se dañe. El campo visual disminuye cada vez más desde afuera hacia adentro. Si las fibras nerviosas mueren, no hay posibilidad de recuperar la visión. Por lo tanto, es importante reconocer la enfermedad en sus primeras etapas. Hasta cierto punto, el glaucoma es hereditario.