describa la relación existentes entre la revolución industrial y el progreso cientifico
Respuestas a la pregunta
Contestado por
14
en la Revolución industrial se aumenta la cantidad de productos y se disminuye el tiempo en el que estos se realizan, dando paso a la producción en serie, ya que se simplifican tareas complejas en varias operaciones simples que pueda realizar cualquier obrero sin necesidad de que sea mano de obra cualificada, y de este modo bajar costos en producción y elevar la cantidad de unidades producidas bajo el mismo costo fijo.
La existencia de controles fronterizos más intensos evitaron la propagación de enfermedades y disminuyó la propagación de epidemias como las ocurridas en tiempos anteriores
Sin embargo, y a pesar de todos los factores anteriores, la Revolución industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, que llevarán las mercancías producidas en la fábrica hasta los mercados donde se consumían.
Estos nuevos transportes se hacen necesarios no sólo en el comercio interior, sino también en el comercio internacional, ya que en esta época se crean los grandes mercados nacionales e internacionales
mediados del siglo XVIII, la industria británica tenía sólidas bases y con una doble expansión: las industrias de bienes de producción y de bienes de consumo. Incluso se estimuló el crecimiento de la minería del carbón y de la siderurgia con la construcción del ferrocarril
el progreso cientifico
está detrás de la idea de que la ciencia como disciplina incrementa cada vez más su capacidad para resolver problemas, a través de la aplicación de cuidadas y particulares metodologías que genéricamente englobamos con la denominación de método científico.
Con facilidad podrían citarse a varios filósofos de la ciencia argumentando en el sentido que el progreso científico es discontinuo, o sea que se realiza a saltos, y que por tanto no es resultado de una acumulación relativamente continua de conocimientos y de experiencias. Muy por el contrario, la propia historia parece confirmar que el progreso científico es muy dinámico y revolucionario, y durante este proceso constantemente se van introduciendo y adaptando nuevas ideas, mientras que ideas anteriores son abandonadas o son restringidas en cuanto a sus posibles aplicaciones.
El filósofo científico Thomas Samuel Kuhn es precisamente uno de los defensores de este modelo, lo que bien explica en su libro The Structure of Scientific Revolutions, y en donde a través de estudios históricos, muestra con acierto que el progreso científico no es un proceso acumulativo, sino por el contrario, una sucesión de cambios de paradigmas, que él llama revoluciones científicas ya que se tratan de cambios bruscos.1
La existencia de controles fronterizos más intensos evitaron la propagación de enfermedades y disminuyó la propagación de epidemias como las ocurridas en tiempos anteriores
Sin embargo, y a pesar de todos los factores anteriores, la Revolución industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, que llevarán las mercancías producidas en la fábrica hasta los mercados donde se consumían.
Estos nuevos transportes se hacen necesarios no sólo en el comercio interior, sino también en el comercio internacional, ya que en esta época se crean los grandes mercados nacionales e internacionales
mediados del siglo XVIII, la industria británica tenía sólidas bases y con una doble expansión: las industrias de bienes de producción y de bienes de consumo. Incluso se estimuló el crecimiento de la minería del carbón y de la siderurgia con la construcción del ferrocarril
el progreso cientifico
está detrás de la idea de que la ciencia como disciplina incrementa cada vez más su capacidad para resolver problemas, a través de la aplicación de cuidadas y particulares metodologías que genéricamente englobamos con la denominación de método científico.
Con facilidad podrían citarse a varios filósofos de la ciencia argumentando en el sentido que el progreso científico es discontinuo, o sea que se realiza a saltos, y que por tanto no es resultado de una acumulación relativamente continua de conocimientos y de experiencias. Muy por el contrario, la propia historia parece confirmar que el progreso científico es muy dinámico y revolucionario, y durante este proceso constantemente se van introduciendo y adaptando nuevas ideas, mientras que ideas anteriores son abandonadas o son restringidas en cuanto a sus posibles aplicaciones.
El filósofo científico Thomas Samuel Kuhn es precisamente uno de los defensores de este modelo, lo que bien explica en su libro The Structure of Scientific Revolutions, y en donde a través de estudios históricos, muestra con acierto que el progreso científico no es un proceso acumulativo, sino por el contrario, una sucesión de cambios de paradigmas, que él llama revoluciones científicas ya que se tratan de cambios bruscos.1
Otras preguntas
Ciencias Sociales,
hace 8 meses
Salud,
hace 8 meses
Matemáticas,
hace 8 meses
Química,
hace 1 año
Matemáticas,
hace 1 año