Descontentos de las trece colonias
Respuestas a la pregunta
El conflicto entre la Corona inglesa y las clases pudientes norteamericanas surgirá tras la Guerra de los Siete Años (1756-1763) entre Francia, Inglaterra y España. Aunque la victoria cayó del lado inglés, las consecuencias de dicha guerra fueron nefastas para la metrópoli. Tras el Tratado de París, al desaparecer la amenaza francesa del continente americano, los colonos británicos consideraron innecesaria la tutela de la metrópoli.
Pero la Corona exigió a sus súbditos americanos que compartieran los cuantiosos gastos de la guerra. Y para ello impuso aranceles a la importación de las principales mercancías, en contra de los intereses coloniales. Además desde la metrópoli se impedía la rotulación de nuevas tierras. Los colonos, cada vez más pudientes, se encontraban marginados de las decisiones políticas. En un momento de crecimiento del nivel de vida y de aumento demográfico en las colonias (a causa, principalmente, del aumento de la inmigración inglesa a Norteamérica). Generando el caldo de cultivo del futuro conflicto.
La chispa detonante fue la concesión del monopolio sobre el mercado del té a la Compañía Británica de las Indias Occidentales. Los súbditos británicos de las colonias respondieron adoptando medidas de rebeldía contra la metrópoli: el contrabando, la creación de asociaciones patrióticas y finalmente, el estallido de motines. La Corona británica respondería con dureza cerrando puertos y nombrando funcionarios exclusivamente británicos. Estos serán los pasos previos para que en la ciudad de Concord, en 1775, estalle el conflicto entre Inglaterra y las colonias norteamericanas. George Washington será el general encargado de organizar a las milicias. Y se formará un comité de cinco miembros, encabezado por Thomas Jefferson, para la elaboración de La Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Promulgada el 4 de julio de 1776. La guerra se prolongará hasta 1781, con la ayuda material y económica de Francia y España a los colonos.