Desarrollo psicomotriz en los niños de 1 a 10 años
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El desarrollo del ser humano se refiere a las sucesivas
transformaciones que sufre un óvulo fecundado hasta convertirse en adulto.
Entre los aspectos de este proceso de cambios, el desarrollo físico y
psicomotor requieren una atención especial en los primeros años de la vida
del niño por las sucesivas y rápidas transformaciones que acontecen en su
vida, y por las repercusiones que las mismas tienen en el desarrollo global
del ser humano. Enfocaremos el tema, por consiguiente, desde un punto de
vista evolutivo. Se expondrá inicialmente el desarrollo físico y
posteriormente el desarrollo psicomotor, las principales etapas o hitos que
marcan la evolución de dicho desarrollo en ambos aspectos, las técnicas de
evaluación más comúnmente utilizadas, y se plantearán las actividades
más adecuadas o los programas más idóneos y actuales para el trabajo
educativo del desarrollo psicomotor, bien en el ámbito educativo o familiar,
como medio de potenciar dicho desarrollo. La importancia del trabajo
multidisciplinar en este tema es evidente. El pediatra en los primeros años
de la vida se convierte en el principal evaluador de dicho desarrollo, así
como en el agente que con mayor frecuencia orienta a los padres sobre
cómo actuar, a quién acudir y qué otros profesionales debieran intervenir.
No obstante, la escolarización temprana ha convertido a los agentes
Explicación:los brazos antes que la coordinación de las manos y los dedos (secuencia
próximodistal) (Illingworth, 1985; Nelson, Vaughan y McKay, 1983)
Sin embargo, la constatación de las diferencias individuales en la
adquisición de las secuencias motóricas, así como el modo diferente que
tienen los niños de conseguir dichas secuencias, aboga por la implicación
de los factores ambientales. Está demostrado que la clase social, la
nutrición, las enfermedades infantiles así como el estilo educativo familiar,
son, entre otros, factores de importante repercusión en el desarrollo físico,
psicomotor y adaptativo-social. Por otra parte, los estudios sobre conducta
social, es decir, la atención visual selectiva a la faz humana, la atención
preferencial a los sonidos agudos y femeninos, las respuestas
sensomotoras y cinestésicas al contacto maternal cálido y rítmico, forman
parte de las comprobaciones sobre las que se asienta la confirmación de
que la capacidad de crear lazos sociales y vínculos emocionales va a ser la
variable modeladora de desarrollo general del ser humano, incluido
obviamente el desarrollo físico y psicomotor. Está demostrada la plasticidad
del cerebro del bebé, es decir, la hipersensibilidad a los efectos de la
experiencia, hasta el punto de que si una neurona no es estimulada de
forma apropiada, ésta desaparece. Esto parece confirmar, como hemos
indicado más arriba, que el desarrollo del cerebro es más el resultado de un
programa biológico y de la experiencia inicial, que el resultado de un
determinismo biológico (Berk, 1999; Illingworth, 1985; Shaffer, 2000).