Desarrollo de una descripción de su modo de vida, organización, social y costumbres de los Yámanas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los yámanas fueron el pueblo más austral del mundo. Cazadores-recolectores marítimos, pasaban gran parte de su vida arriba de su anan (canoa de corteza de árboles) o en pequeños y precarios campamentos de chozas de pieles y armazón de palos a orillas del mar. Las mujeres, como sucedía también con los Kawéskar y los Chonos, eran las encargadas de bucear en las gélidas aguas de los canales australes en busca de mariscos y de mantener siempre encendido el fuego. Los hombres buscaban leña, recolectaban bayas vegetales y cazaban lobos marinos. Por lo general no usaban casi ropa, soportando las bajas temperaturas gracias a la grasa de lobo marino con que cubrían sus cuerpos y a una resistencia al frío que se había desarrollado de manera natural en su raza.
El hábitat de los yámana eran los canales ubicados al sur de la Tierra del Fuego, y tenían contactos culturales, no muy pacíficos, con los kawéskar y con los selk'nam. De hecho, no eran extrañas las incursiones Selk'nam a campamentos yámana para apoderarse de mujeres que les sirvieran para proveerse de productos marinos.
En las primeras décadas del siglo XIX los contactos con barcos europeos que utilizaban la ruta del Cabo de Hornos, se hicieron frecuentes. En 1830, la expedición de Fitz-Roy se llevó a cuatro jóvenes Yámanas a Inglaterra, los cuales a su regreso un año después, no tardaron en volver a la vida nómade de sus antepasados. En 1849 se instaló una misión anglicana en la isla Picton a cargo del marino inglés Allen Gardiner, quien murió en extrañas circunstancias dos años después. Suerte parecida sufrió la misión que instaló el pastor Phillips en 1855, quién fue asesinado junto con sus acompañantes en 1859. La misión fue retomada en 1864 por Thomas Bridges, quien la trasladó a Ushuaia, en la costa sur de la Tierra del Fuego, en donde instaló una escuela y un hospital. Sin embargo, las epidemias redujeron drásticamente la población yámana y los sobrevivientes de la etnia se refugiaron en la isla Navarino, en un predio cedido por el gobierno chileno. Hoy sólo quedan unos pocos yámanas, fuertemente aculturados, de los cuales muy pocos conservan el idioma.
Aspirante a escuela de hechiceros yámanas, hacia 1920
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Familia Yamana en su anan
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Yamana : los primitivos más australes de la tierra
Yámana : los primitivos más australes de la tierra
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Yamana : los primitivos más australes de la tierra
Yámana : los primitivos más australes de la tierra
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Libro
Hombres primitivos en la tierra del fuego : (de investigador a compañero de tribu)
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Explicación:
La unidad social fundamental yámana era la familia, que se componía de padres e hijos. Esta era independiente, fuertemente cerrada y la única estructura social claramente determinada. Tenía como deber social educar a los hijos de acuerdo a los principios vigentes y en pos de las metas sociales tradicionales. Los niños y niñas, hasta la edad de 7 años, fueron criados juntos; luego eran separados, según sexo, para darles una educación especializada a su rol social. Hubo tendencia a la patrilocalidad, para contraer matrimonio fue requisito la iniciación en el Ciexaus. Solo una semana después de haberse iniciado en él, los jóvenes podían vincularse entre sí. El matrimonio se basó básicamente en el cariño y respeto mutuo. Si la mujer fallecía, el hombre desposaba a la hermana de ésta; viceversa, la mujer era tomada por el hermano mayor del finado. En general, fue practicada la monogamia y se buscaba pareja dentro del mismo grupo dialectal. El hombre era la autoridad, él tomaba las decisiones que involucraban al conjunto, aunque la mujer era soberana de sus actividades y poseía igualdad de derechos.
No existió ordenamiento jerárquico ni tampoco una autoridad única al interior de la comunidad, ya que era toda ella quien velaba por el cumplimiento de sus tradiciones. La población yámana estaba dividida en grupos locales. Las relaciones intergrupales, por lo general, fueron pacíficas, aunque la violencia estuvo presente, fundamentalmente por estrés de recursos. Las diferencias fueron zanjadas mediante la fuerza y/o la venganza. Hubo intercambio de bienes con los grupos vecinos y también, luego, con los europeos de paso por sus costas. La propiedad de ciertos objetos fue de carácter personal, como las armas, las ropas o canastos, y otros de carácter colectivo, como la vivienda y el alimento.