Demuestra la práctica o no práctica de la ética de minimos en situaciones y personajes
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El ejercicio de una profesión no solo exige una adecuada competencia y habilidad que garantice un servicio de calidad, si no el cumplimiento de un código deontológico que supone un compromiso ético con el cliente y un desempeño caracterizado por la buena fe y la profesionalidad.
Este conocimiento sobre el quehacer ético no debe ser solamente una parte de la formación que se reciba, para después dejarlo apartado, sino que debe interiorizarse e ir implícito en todas las acciones que se desarrollen como parte de una profesión.
El trabajo de psicólogo no está exento de este compromiso ético. Ya sea en su vertiente clínica, educativa o de las organizaciones, el psicólogo debe cumplir las normas del código deontológico. En nuestro país, estas normas son dictadas por el código deontológico del Código Oficial de Psicólogos (COP), así como por el metacódigo de la EFPA (FEDERACIÓN EUROPEA DE ASOCIACIONES DE PSICÓLOGOS).
En este artículo haremos hincapié en los aspectos éticos que un psicólogo organizacional, tiene que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo un proceso de selección. Para ello, empezaremos mencionando los principios éticos en los que debe basarse el comportamiento de cualquier psicólogo y que aparecen en el metacódigo de la EFPA:
El Respeto a los derechos y dignidad de las personas que hace referencia al respeto a la privacidad, confidencialidad, autodeterminación y autonomía de los clientes, así como de su dignidad y valores fundamentales.
La Competencia, relacionada con el esfuerzo de los psicólogos por llevar al ejercicio de su profesión, a cotas elevadas de calidad y siempre dentro de los límites de su formación y experiencia.
Responsabilidad con los clientes y la sociedad de las consecuencias del desarrollo de las actividades. También responsabilidad de una práctica ética y una evitación del daño al cliente.
La Integridad a la hora de promover la sinceridad, el respeto y la justicia en el desarrollo de la profesión.
Estos principios son reflejados en los artículos del código deontológico del COP, los cuales son la principal guía que debe seguir todo psicólogo para desempeñar un comportamiento ético.
Sin embargo, un proceso de selección suele incluir ciertas situaciones típicas en las que es fácil incumplir alguna de estas directrices básicas.
A continuación veremos 4 situaciones que se presentan con bastante frecuencia durante la selección de recursos humanos y donde hay que tener un especial cuidado, ya que como vamos a ver, incumplen la máxima de comportamiento ético exigible:
1.Discriminación: Quizás sea la situación más conocida. Los procesos de selección pueden verse intoxicados por la presencia de prejuicios contra ciertos sectores de la población. La reticencia a contratar a personas con diversidad funcional, mujeres o personas que superen los 40/50 años, a pesar de tener las competencias requeridas, son ejemplos característicos que se dan en el día a día.
La discriminación incumple el principio ético de Respeto a los derechos y dignidad de las personas, y específicamente, el artículo nº 10 del código deontológico del COP.
Por ello, aparte de dejar a un lado los prejuicios y fijarse únicamente en los datos objetivos y relevantes a la hora de llevar a cabo un proceso de selección, hay que evitar preguntas sobre nacionalidad, creencias religiosas u orientación sexual que son fuente de discriminación.
Explicación: