del turismo slow y turismo de gastronomico mencionar dos destinos nacionales y dos internacionales que las desarrollen.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
PARA MI EL Turismo Slow es una forma de hacer turismo, es un turismo que involucra un proceso de reflexión a la hora de planificar un viaje o diseñar productos y servicios turísticos. Ese proceso reflexivo tiene que ver con considerar los beneficios que genera la actividad turística en los destinos según el tiempo que dedicamos a los viajes. El turismo slow es la disposición a planificar el viaje con un propósito, es la capacidad de detenerse a contemplar cada detalle de mis paseos sin horarios apretados, es la dicha de saber que puedo disfrutar de un mismo lugar el tiempo que necesite, sin prisa, aprovechando el tiempo y sin itinerarios sobrecargados.
El turismo slow tiene una percepción significativa del tiempo que implica vincular la experiencia turística con el destino anfitrión de manera estrecha y profunda para descubrir la intensidad de su patrimonio natural y cultural. Es tener en cuenta lo que ofrece el destino desde el inicio del viaje y celebrar sus hábitos, sus costumbres y su espacio natural. Se presta mucha atención al binomio diversión-celebración, es decir, el turismo slow, no sólo diseña actividades turísticas para divertirse, sino también para celebrar la diversidad cultural, para celebrar la belleza de su patrimonio natural, para celebrar y aprender un mundo nuevo. Y para eso es necesario parar el tiempo, planificar con cuidado y viajar a conciencia.
Desarrollar un turismo slow no significa cambiar mis preferencias de viajes, sino experimentarlo de una manera única, disfrutando de cada detalle y conectando con el destino profundamente y sin prisa. Ya sea en mi playa preferida, en la ciudad que paseo habitualmente, en lo alto de una montaña o en el medio del campo, siempre puedo comenzar a experimentar mi viaje de manera slow, conectando con el entorno, con la gente y cuidando el medioambiente.
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