del fragmento de maría que expresión refleja el amor y la emoción
Pasados seis años, los últimos días de un lujoso agosto me recibieron al regresar al nativo valle.
Mi corazón rebosaba de amor patrio. Era ya la última jornada del viaje, y yo gozaba de la más
perfumada mañana del verano. El cielo tenía un tinte azul pálido: hacia el oriente y sobre las
crestas altísimas de las montañas, medio enlutadas aún, vagaban algunas nubecillas de oro, como
las gasas del turbante de una bailarina esparcidas por un aliento amoroso. Hacia el sur flotaban
las nieblas que durante la noche habían embozado los montes lejanos. Cruzaba planicies de
verdes gramales, regadas por riachuelos cuyo paso me obstruían hermosas vacadas, que
abandonaban sus sesteaderos para internarse en las lagunas o en sendas abovedadas por
florecidos písamos e higuerones frondosos.
Mis ojos se habían fijado con avidez en aquellos sitios medio ocultos al viajero por las copas de
añosos guaduales; en aquellos cortijos donde había dejado gentes virtuosas y amigas. En tales
momentos no habrían conmovido mi corazón las arias del piano de U..: ¡los perfumes que aspiraba
eran tan gratos comparados con el de los vestidos lujosos de ella; el canto de aquellas aves sin nombre tenía armonías tan
dulces a mi corazón!
Estaba mudo ante tanta belleza, cuyo recuerdo había creído conservar en la memoria porque algunas de mis estrofas,
admiradas por mis condiscípulos, tenían de ella pálidas tintas. Cuando en un salón de baile, inundado de luz, lleno de
melodías voluptuosas, de aromas mil mezclados, de susurros de tantos ropajes de mujeres seductoras, encontramos
aquella con quien hemos soñado a los dieciocho años, y una mirada fugitiva suya quema nuestra frente, y su voz hace
enmudecer por un instante toda otra voz para nosotros, y sus flores dejan tras sí esencias desconocidas; entonces caemos
en una postración celestial: nuestra voz es impotente, nuestros oídos no escuchan ya la suya, nuestras miradas no pueden
seguirla. Pero cuando, refrescada la mente, vuelve ella a la memoria horas después, nuestros labios murmuran en cantares
su alabanza, y es esa mujer, es su acento, es su mirada, es su leve paso sobre las alfombras, lo que remeda aquel canto,
que el vulgo creerá ideal. Así el cielo, los horizontes, las pampas y las cumbres del Cauca, hacen enmudecer a quien los
contempla. Las grandes bellezas de la creación no pueden a un tiempo ser vistas y cantadas: es necesario que vuelvan al
alma empalidecidas por la memoria infiel.
Antes de ponerse el sol, ya había yo visto blanquear sobre la falda de la montaña la casa de mis padres. Al acercarme a
ella, contaba con mirada ansiosa los grupos de sus sauces y naranjos, al través de los cuales vi cruzar poco después las
luces que se repartían en las habitaciones.
Respiraba al fin aquel olor nunca olvidado del huerto que se vio formar. Las herraduras de mi caballo chispearon sobre el
empedrado del patio. Oí un grito indefinible; era la voz de mi madre: al estrecharme ella en los brazos y acercarme a su
pecho, una sombra me cubrió los ojos: supremo placer que conmovía a una naturaleza virgen.
Cuando traté de reconocer en las mujeres que veía, a las hermanas que dejé niñas, María estaba en pie junto a mí, y
velaban sus ojos anchos párpados orlados de largas pestañas. Fue su rostro el que se cubrió de más notable rubor cuando
al rodar mi brazo de sus hombros, rozó con su talle; y sus ojos estaban humedecidos aún, al sonreír a mi primera expresión
afectuosa, como los de un niño cuyo llanto ha acallado una caricia materna.
Respuestas a la pregunta
mucho texto mucho texto mucho texto mucho texto mucho texto ya se me había olvidado de la mañana y todavía no me ases caso de que país eres y no te preocupes por eso te digo enserio no te preocupes por eso te digo que no te gusta el tiempo de los profes que da el dinero a mí sí se llama tu papá de que se me va hacer la tarea que te digo algo que me da 2 veces que me da 2 veces pero si quieres no lo puedo ver porque me siento como si lo eres pero si te lo doy en el otro y tú qué haces porque me bloqueas pero yo lo quisiera saber a mí y a ti no lo sé mucho de la
Explicación:
lo quieres jugar con el que te dije que no te preocupes por qué no me ases caso de que no te lo digo de 25 que te digo algo que sea tu y Yo y yo te digo que si no quieres jugar con ella y tú cómo estás y si quieres que gaste en tu casa y pase sin vidas y no me deja entrar a tu madre y yo a ti no te gusta que te lo doy en la casa de mi mamá y yo xd