Tratamiento de datos y azar, pregunta formulada por hernandezarenasjose, hace 2 meses

Del flechazo de Cupido a las claves del romance

“¿Cómo te le declaraste a tu novia?”, le pregunté a un alumno en mi curso de publicidad. Lo hice tras escuchar sus enérgicas quejas, porque, según él, los anuncios publicitarios muchas veces se basan en exageraciones difíciles de creer.
Le pregunté por su declaración de amor por varios motivos. El primero de ellos es porque soy un gran defensor de la publicidad emocional: el arte de seducir y enamorar tiene mucho que ver con la publicidad comercial.
Y una declaración de amor puede ser un excelente anuncio que apele a las emociones del receptor. ¿Quién no ha prometido alguna vez a su pareja que la convertirá en la persona más feliz del mundo?
Objetivamente, es claro que se trata de un plan muy difícil, entre otras cosas porque solo puede haber una persona que sea “la más feliz del mundo”, y ya es casualidad que sea precisamente nuestra pareja. Y que lo sea, además, gracias a nuestros méritos y virtudes.
Pero seducir requiere esas gotas de pasión y utopía. Y yo nunca podría acusar a ningún enamorado de haber mentido prometiendo la felicidad absoluta, si era este el dictado de su corazón. Mentir o manipular sería otra cosa, como alardear de tener un sueldo o una posición social determinada cuando no es cierto. Pero apelar a la emoción y recurrir al sensacional “contigo hasta el fin del mundo” es un arma de seducción que nos hace a todos la vida mucho más agradable.
“Qué feliz serás conmigo” es un argumento mucho más atractivo y contundente que “mira qué guapo soy”, aunque objetivamente pueda ser más demostrable lo segundo que lo primero. La publicidad debe hablar al consumidor, prometerle algo, seducirlo. Ir más allá de la realidad.
Diciendo “mira qué guapo soy” hablamos del producto. Prometiendo “qué feliz serás conmigo” hablamos al consumidor del beneficio que obtendrá con él, y eso es siempre preferible.
La publicidad es la Celestina que pone en contacto producto y consumidor, buscando que se produzca el flechazo. Y una buena Celestina conoce al novio y a la novia, efectivamente, pero desarrolla todo su trabajo en la estrategia para encontrar la forma de unirlos. Para acercar uno a otro.
En eso estamos nosotros a estas alturas del proceso publicitario. Conocemos al novio y a la novia (al producto y al consumidor), las ventajas de uno y las necesidades del otro. Pero necesitamos que algo se mueva. Nuestra estrategia es, simplemente acercarlos.
LUIS BASSAT,
El libro rojo de la publicidad

ACTIVIDADES
ANÁLISIS
1. Identifica la situación de la comunicación y contesta: ¿Qué compara el autor del texto? ¿Qué tienen en común qué tienen de diferente?
2. Analiza el contenido.
a. Luis Bassat se declara partidario de la “publicidad emocional”. De acuerdo con lo que dice el autor, ¿cómo crees que es ese tipo de publicidad?
b. En la publicidad se utilizan argumentos muy variados.
i. ¿Qué tipos de argumentos establece el autor?
ii. ¿Cuál de los dos tipos de argumentos prefiere el autor? ¿por qué?
c. Se puede acusar a la publicidad de engañosa, más que por mentir, por ocultar información o por decir verdades a medias. Explica:
i. ¿Qué dice el texto del carácter engañoso de la publicidad?
ii. ¿Qué cualidades debería desarrollar el receptor para hacer frente a la publicidad engañosa?
3. Analiza la organización
a. Identifica en un esquema como el siguiente las semejanzas y diferencias entre la publicidad y una declaración de amor.







VOCABULARIO
4. Trabaja el vocabulario. Busca el significado de las siguientes palabras. Luego, escribe el significado que tiene cada término dentro del texto y crea una oración con cada una de ellas.
a. Seducir
b. Utopía
c. Manipular
d. Apelar
e. Contundente
f. Estrategia
PRODUCCIÓN
5. Crea un pequeño texto argumentativo sustentando el motivo por el cual elegiste tu carrera y postulaste a Senati.

Respuestas a la pregunta

Contestado por kattymk30
0

Respuesta:

debes primero invitarla a una cita y luego se enamoran y luego

Explicación:

el besó

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