Definición de historia por diferente autores
Respuestas a la pregunta
Heródoto: Historiador griego, para él la Historia era un recuento riguroso de los hechos, narrando las causas que provocaban las guerras que vivió en su momento histórico.
Marc Bloch afirma que la historia es la ciencia de los hombres en el tiempo porque el hombre constantemente cambia el suelo, lo transforma y lo condiciona acorde a sus necesidades. Entonces la sociedad humana va a cambiar constantemente por dichas necesidades y va a aparecer el término “hecho histórico”. Entonces el objeto de estudio de la historia es el hombre y no el pasado como afirman otros historiadores: el hombre condiciona a la sociedad y abre paso a los distintos procesos históricos que atraviesa la historia.
Tucídides compuso una crónica de la guerra entre el Peloponeso y Atenas, y si bien incorporó en ellas los actos y las palabras que se realizaron y dijeron en uno y otro bando, y agregó un maravilloso estudio sociológico de la Grecia antigua y otras observaciones filosóficas que hacían al caso, en conjunto suprimió implacablemente todo aquello que no tenía importancia primordial en el aspecto político. En sus manos la historia se convirtió en lo que nosotros llamamos 'historia política' y, por lo común, ha conservado desde entonces ese carácter. Tucídides estrecha tajantemente el campo de su historia es una de la guerra, una historia política y militar en el sentido riguroso de la palabra, y la moda de más de dos mil años ha seguido sus huellas. Muy comúnmente, historia significa, salvo indicación en contrario, historia política y militar.
Marx a la historia: la distinción entre devenir y desarrollo. El devenir es la sucesión temporal de los modos de producción, o el movimiento por el cual los presupuestos de un nuevo modo de producción son ciertas condiciones sociales que fueron establecidas por el modo de producción anterior, y serán repuestas por el nuevo modo. El desarrollo es el movimiento interno que un modo de producción realiza para reponer su presupuesto, transformándolo en algo dado; se refiere, por lo tanto, a una forma histórica particular o, más precisamente, es la historia particular de un modo de producción, cuyo desarrollo se dice completo cuando el sistema tiene la capacidad para reponer internamente y por entero su presupuesto. Una forma histórica se considera desarrollada cuando se ha vuelto capaz de transformar en un momento interior a sí misma aquello que inicialmente le era exterior (por provenir de una forma histórica anterior), es decir, cuando consigue realizar una reflexión, de tal manera que la exterioridad es negada como tal para ser puesta como interioridad en la nueva formación social.