De que se trata el poema de Julio Flores Idilio Eterno
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
de amor imposible entre dos amantes identificados metafóricamente como el mar y la luna. El mar, la marea está más viva con la atracción de la luna. Esta sale por el horizonte como si fuera un pájaro, La luna sube y al verla entre el cielo y el mar, parece que es besada por este último. El mar parece vivo, enorme y al sentir ese beso lunar tiembla.
Millones de años, veranos, levan juntos. El mar le ofrece a la luna la belleza de sus corales y perlas. Ambos, la luna y el mar se aman pero con dolor porque no pueden estar juntos. Ella lo expresa con su luz. El mar le responde con todos los sonidos que hay sobre el y su interior. El influjo de la luna crea las mareas y éstas, para el poeta, acunan y mecen a la tierra. Esto hace que esta, personificada, se sincere y hable de su tristeza eterna.
Mientras la luna sube, esta se va difuminando. Las nubes nocturnas que la ocultan son como velos de viuda que escuchan lamentos. La luna y el mar nunca podrán unirse. EL mar sólo puede tenerla cuando se refleja en su superficie. Es un espejo y se estremece con las grandes mareas y su sonido.
Cuando la luna se oculta tras las montañas, el mar no quiere que se vaya. Desea estar a su lado y su reflejo en el agua, su luz, hace que la extrañe más. La luna, a la que la rodea la oscuridad y se mueve en ella, no puede detenerse porque, si lo hace, siente que la muerte la llevará. Ésta, el alba, aparece y ese último rayo lunar es como un beso, pero un beso triste, cansado, como de muerte.
El mar se encrespa ante esto y, al desaparecer la luna, sube la marea para tragarse la orilla, la propia tierra. La llegada del día es sinónimo de soledad porque no hay la belleza de la luna y las estrellas. Durante el día el mar duerme soñando con un nuevo encuentro en la noche con la luna.
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