¿de que se trata el cuento "una murte" de oesterheld? resumelo
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Respuesta:
El cuento comienza como una típica historia de policial negro, donde el “primer narrador” (nos referiremos a esto más adelante) llega a la casa de un pajarero en busca de alguna pista sobre la muerte de su amigo “El Jon”. La primer oración, impactante y al mismo reveladora del nudo central de toda la trama (“Yo andaba investigando la muerte del Jon”), es seguida de oraciones cortas y cargadas de información, características de los relatos hard boiled. Al comenzar el relato del pajarero, y con la sutil pero determinante mención a “la mano, tan verde y con los siete dedos”, nos percatamos de que estamos ante un cuento de Ciencia Ficción. Justamente con el relato del pajarero aparece la figura de este “segundo narrador” que contará la historia del Jon. Oesterheld crea, por medio de sus dos narradores, una suerte de relato enmarcado: lo que en principio es la narración en primera persona de un misterioso personaje que intenta averiguar datos sobre su amigo, sirve de marco para lo que narrará el pajarero (también en primera persona), los últimos momentos de vida del Jon.
El relato del pajarero especifica las circunstancias de la muerte del Jon. El “primer narrador” descubre mediante las palabras del pajarero, la dulce muerte que ha tenido su amigo. En las palabras del “segundo narrador” se transcribe el diálogo entre el Jon y el pajarero, donde el moribundo recuerda, melancólico, que “el sicalo es los días perdidos, es la infancia”. Jon toma el papel del exiliado, que en sus últimos momentos de vida se arrastra hasta la casa de un cuidador de pájaros para revivir las sensaciones de su mundo. El sicalo que le recuerda al extraterrestre (¿al Mano, tal vez?) su infancia, su alejado planeta, su antigua vida, se parece tanto a los pájaros terrestres que el Jon muere feliz con una cotorra entre sus manos.
Si bien la producción de cuentos de Oesterheld es, como ya se ha dicho, más bien escasa y dispar, pueden rastrearse en ella elementos centrales a toda su obra. El personaje obligado a permanecer en un exilio interestelar se repite en muchas de ellas. La dulce muerte del Jon es muy similar a la de la triste abuela que muere feliz bajo un árbol recordando su tierra natal en “El Árbol de la buena muerte”. Incluso el forzoso exilio del heroico piloto de la nave espacial Effort, que está condenado a vagar por el espacio atrapado en la cabina de mando en “Paria Espacial” presenta grandes rasgos en común con “Una Muerte”. Sin ir más lejos, los viajes de Juan Salvo a través del espacio son las travesías de un exiliado que busca retornar a su planeta, a su vida, a su amada familia. Incluso podría pensarse en este cuento como una expansión del universo Oesterheldiano, con la ya mencionada referencia a la mano de los seis dedos.
En “El Eternauta” los invasores extraterrestres llamados Manos eran, precisamente, seres de seis dedos, al igual que el personaje de este cuento y El Jon. Esto abre una serie de interrogantes (lamentablemente, o para bien, imposibles de responder): ¿fracasó la invasión a La Tierra? ¿Se salvó Buenos Aires? ¿La humanidad pudo rechazar al enemigo extraterrestre? o incluso podemos aventurarnos más preguntando ¿había Manos en La Tierra antes del inicio de la nevada? ¿Algunos lograron quitarse la glándula del miedo implantado por los Ellos? Al no haber una referencia temporal específica en el cuento, no es posible responder estas preguntas.
En los demás cuentos de Oesterheld es difícil encontrar un vínculo con su obra más célebre. Con “Una Muerte” Oesterheld nos regala un excelente cuento de Ciencia Ficción, no sólo por su composición en sí misma sino también porque nos permite enlazarlo con su obra más famosa, “El Eternauta”. De este modo podrían pensarse las obras de Ciencia Ficción de Oesterheld como sucesos que tienen lugar dentro un mismo universo: el de los Manos, el de los Ellos, el de Favalli, el del errante Juan Salvo, el de los combates de la Effort, el del pajarero y el del Jon.