¿De qué nos ayudamos para rezar cada serie de los Misterios del Rosario?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
El Rosario involucra la voluntad
Sobre el primer punto el P. Longenecker explicó: “La voluntad humana es poderosa porque es compartir el poder de Dios. Nos da la voluntad de elegir hacer el bien o hacer el mal, y esa voluntad, en sí misma, es un arma poderosa en el ámbito espiritual. Es por eso que Satanás busca esclavizarnos e incapacitar nuestra voluntad mediante adicciones. Cuando nuestra voluntad se une con la voluntad de Dios a través de la oración, literalmente aprovechamos la fuente de poder de Dios”.
El Rosario es físico
El sacerdote reveló que cuando “usamos los aspectos físicos de la oración”, como adoptar una postura intencional o sacramentales como “velas bendecidas, agua bendita, inciensos y cuadros o estatuas sagradas”, entonces “estamos usando herramientas que tenemos y que Satanás no tiene”, lo que significa una ventaja. El P. Longenecker recordó que “los ángeles, y esto incluye a los demonios, son criaturas puramente espirituales. No tienen forma física y, por lo tanto, son inferiores a nosotros”.
El Rosario involucra nuestras funciones lingüísticas
El también escritor de libros espirituales recuerda que “Satanás no tiene los medios del habla física”, en cambio el hombre fue provisto por Dios de “lenguas para alabarlo” y “cuerdas vocales y aliento para hablar y cantar”. “Por eso debemos rezar el Rosario en voz alta, moviendo nuestros labios. Esto compromete nuestros cuerpos físicos y nuestro intelecto a través del cual podemos producir el habla”, añadió.
El Rosario implica nuestra imaginación
El P. Longenecker detalla que cuando meditamos en los misterios del Rosario, involucramos la parte no verbal de nuestra mente, que se comunica a través de imágenes, “de una manera positiva y purificadora”.
“A Satanás le gusta cautivar nuestra imaginación a través de imágenes pecaminosas. Estas imágenes se pueden comunicar a través de Internet, televisión o cualquier estímulo visual, pero también quiere que nuestra imaginación se quede en imágenes que son destructivas. Por lo tanto, nuestra imaginación puede usarse para fantasías lujuriosas, imaginaciones violentas contra nuestros enemigos o disfrutar de recuerdos negativos”, recordó.
Por tanto, dijo que meditar en los misterios del Rosario “limpia nuestra imaginación y compromete y usa la imaginación para promover la voluntad de Dios en lugar del mal”.
Recitar el Rosario a través del lenguaje lleva a la meditación
El sacerdote explica que “nuestras mentes generalmente funcionan en un modo lingüístico: usando el habla y los conceptos del habla para pensar en los problemas, pensar en el futuro, planificar lo que viene después, etc.”. Entonces, cuando se reza el rosario la imaginación puede “limpiarse” con “la meditación”. “Al rezar el Rosario, este canal de nuestra mente está ocupado y las puertas se pueden abrir a la imaginación y lo que yo llamo las partes ‘sublingüísticas’ de nuestro ser”, acotó.