¿De que manera promovemos una ciudadanía responsable desde la diversidad cultural?
Respuestas a la pregunta
Respuesta: La ciudadanía responsable consiste en el ejercicio comprometido, por parte de cada ciudadano, de sus derechos y deberes constitucionales en su comunidad. Se trata de la aplicación de los favores que ofrece la Constitución por parte de los individuos de manera responsable, respetando las leyes de sus comunidades y velando por el bien común.
Explicación:
Respuesta: La transformación de las sociedades contemporáneas y el reconocimiento de la
diversidad ha puesto en cuestión el significado de la ciudadana, de los procesos de
aprendizaje cívicos y de su relación con la educación intercultural. De tal forma que se
considera que la inmigración constituye uno de los principales retos en la construcción
de la ciudadanía (Morán, 2003). Habitualmente definida como un vínculo legal y social,
la reconceptualización de esta noción trata de adaptarla a las nuevas realidades. La
propuesta de educación ciudadana que han desarrollado los organismo
internacionales reconoce el potencial de la infancia y juventud para implicarse y
protagonizar el cambio social (González & Naval, 2000). De manera que la formación
de la juventud se considera un sector privilegiado para la promoción de la ciudadanía
activa cuyo objetivo principal es fomentar el sentido de pertenencia y el desarrollo
socio-personal de la juventud a través de la convivencia y la participación activa en la
comunidad.
El desarrollo de las iniciativas emprendidas en esta área ha coincidido con la
transformación de países de emigración en países de inmigración en el sur de Europa.
A pesar de que esta tendencia ha sido matizada por los efectos de la crisis económica,
se puede comprobar que la instalación de familias inmigrantes ha provocado el
crecimiento de las denominadas segundas generaciones, formadas por sus
descendientes. De tal forma que la juventud inmigrante se ha constituido como un
sujeto emergente en la realidad social y en un objeto incipiente de investigación
(Terrén, 2007).
En España, la educación constituye uno de los principales ejes de investigación
en esta área. La revisión de las publicaciones en este campo, deja vislumbrar una
combinación de esperanza y de preocupación. Por un lado, esperanza por el papel
que desempeña la educación en la incorporación del colectivo inmigrante en tanto que
supone un recurso para su futura integración laboral. Por otro lado, preocupación por
las diferencias de resultados obtenidos con la población local, la sobrerrepresentación
en itinerarios profesionalizantes y el abandono educativo temprano. Esta situación
provoca ciertas inquietudes respecto a su transición a la vida adulta y al inicio de una
vida laboral en condiciones poco favorables incluso de precariedad (Labrador &
Blanco, 2009).
Otro tema relacionado y de interés para el futuro de las generaciones de jóvenes
procedentes de la inmigración es la repercusión del propio proceso educativo en la
futura trayectoria ciudadana y el bienestar de la juventud de origen inmigrante (Suárez
Orozco & Suárez Orozco, 2003). Especialmente para los jóvenes que han vivido la
escuela como una experiencia de no inclusión (Echeverri, 2010). Ante esta situación,
algunas instituciones recomiendan reforzar las políticas de inclusión con propuestas
de educación no formal que por sus características parecen más adecuados para la
participación juvenil (Council of Europe, 2002).
Por otro lado, la exclusión de ciertos sectores de población y el incremento del
racismo y la xenofobia han puesto en cuestión la dimensión social del Estado del
Bienestar con el consiguiente riesgo de fragmentación (Audigier, 2000). Es preciso
recordar que, incluso cuando los individuos tienen el mismo estatus legal, pueden
tener distintos sentimientos e identidades, en muchas ocasiones relacionados con la
facilidad o dificultad para acceder a ciertos servicios comunes como, la educación, la
vivienda o la salud. De tal forma, que se puede decir que el acceso a la ciudadanía
requiere algo más que un primer estadio legal ya que las actitudes y conductas de los
grupos mayoritarios determinan los sentimientos de inclusión de las minorías (Banks,
2004). El debate de base gira en torno a la reestructuración de las sociedades
capitalistas organizadas y del Estado de Bienestar como dispositivo de regulación de
control económico y social (Morán y Benedicto, 2000).En consonancia, la propuesta
educativa debe reflejar estos aspectos sociales y de convivencia, en multiplicidad de circunstancias y situaciones
Explicación: espero te ayude