¿De qué manera los estudiantes resultan beneficiados al participar en una veeduría escolares virtuales? Sustenta dicho beneficio.
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Respuestas a la pregunta
Respuesta:Ante todo, para hacer referencia a la veeduría escolar como una oportunidad para los estudiantes de ejercer ciudadanía; se debe dejar en claro qué es la ciudadanía y bajo qué concepción se trabaja esta propuesta. Si bien es cierto, se puede entender la ciudadanía como una condición o estatus legal que se alcanza con la mayoría de edad; esto no es suficiente. La ciudadanía es una opción, una condición que implica la participación de la persona en la toma de decisiones dentro de la comunidad de la que se siente parte. De esta manera, se puede enfatizar que la ciudadanía es la condición de pertenencia a una comunidad política bajo condiciones de igualdad en el ejercicio consciente de deberes y derechos relacionados con la convivencia social. En conclusión, la ciudadanía no se adquiere simplemente con la mayoría de edad; sino más bien, se construye a lo largo de la vida.
Es claro, entonces, que la participación es un elemento clave de la ciudadanía; específicamente, bajo la forma de vigilancia ciudadana. Siguiendo a la Contraloría General de la República (2012), se puede afirmar que la veeduría ciudadana es un medio de vigilancia ciudadana que tiene el propósito de efectuar labores de seguimiento y verificación de las actividades inherentes a la gestión de las entidades públicas, a través de sus funcionarios y servidores; con especial énfasis en acciones de carácter preventivo. En una sociedad como la nuestra, en la que impera la corrupción es fundamental educar para la prevención, educar para que los ciudadanos aprendan a rechazar la corrupción, prevenirla, identificarla y denunciarla de manera oportuna; puesto que es evidente que una población poco participativa incentiva el círculo vicioso de la corrupción.
En este contexto, se puede considerar la veeduría escolar como una oportunidad de ejercicio y de entrenamiento ciudadano; puesto que les permite a los estudiantes desarrollar sus capacidades de pensamiento crítico, toma de decisiones, control social y participación activa. Justamente, el matiz diferenciador entre la veeduría ciudadana y la veeduría escolar, radica en que esta última encierra una finalidad formativo-pedagógica, que tiene como objetivo promover y fortalecer en los estudiantes las capacidades anteriormente mencionadas.
En concreto, la veeduría escolar es un mecanismo de participación democrática que los estudiantes llevan a cabo en su institución educativa bajo la orientación y acompañamiento de un docente. Este mecanismo les permite indagar cómo se da el funcionamiento de los servicios públicos al interior de su plantel, así como, en su comunidad; elaborar un reporte, analizar y comunicar los resultados, proponer recomendaciones, y realizar seguimiento a las mejoras promovidas por la veeduría.
La implementación de la veeduría escolar se puede dar en dos niveles. Dentro de la institución educativa, la veeduría puede centrarse en los siguientes objetivos: verificar el desarrollo del simulacro de sismo, supervisar la venta de alimentos saludables y en buen estado, vigilar el valor nutricional de los almuerzos que se ofrecen en los comedores estudiantiles, verificar el mantenimiento y la limpieza de los servicios higiénicos y las aulas; entre otros. Por otro lado, a nivel de la comunidad, la veeduría escolar puede centrarse en lo siguiente: monitorear las acciones sobre la seguridad ciudadana en la comunidad, supervisar el desarrollo de las acciones de la Defensoría del Niño y el Adolescente, vigilar las acciones sobre la gestión de riesgo de desastres; entre otros.
Finalmente, es importante mencionar que antes de implementar las veedurías escolares es recomendable que los docentes y toda la comunidad educativa promuevan actividades que les permitan a los estudiantes tomar conciencia de la importancia de su participación activa en la gestión pública. Estas actividades deben propiciar el trabajo colaborativo y el desarrollo de habilidades comunicativas, así como la reflexión de lo que significa una ciudadanía activa en busca del bien común. Estas actividades se deben desarrollar durante las horas asignadas a las diferentes áreas, mediante la diversificación curricular.
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