¿De qué manera las mujeres desarrollaron su quehacer científico y tecnológico ?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Que las mujeres no han participado en el estudio y elaboración de la
ciencia en la misma proporción que los hombres a lo largo de la historia es algo
bien sabido. Que la situación está cambiando, al menos en lo referente al acceso
al saber científico y tecnológico, también. Pero no es menos cierto que las mujeres
siguen estando excluidas de las ciencias y tecnologías más prestigiosas y de los
niveles más altos del sistema, en especial de los puestos de decisión.
En mi opinión, son tres, al menos, los momentos clave en los que la
lucha de las mujeres por el acceso a la educación logra una cierta recompensa.
Momentos estrechamente vinculados con reformas-revoluciones sociales, no sólo
intelectuales. El primero se puede situar entre el Renacimiento y la revolución
científica, ya a mediados del siglo XVII es cuando se plantea el acceso y posibilidad
de las mujeres a la educación elemental (leer y escribir), ni siquiera reglada. Es un
momento en el que surge la polémica sobre la capacidad esencial (léase biológi-
ca) de las mujeres para el estudio, no sólo si es conveniente o adecuado que la
obtengan. Con partidarios y adversarios de la educación de las mujeres, tanto de
un sexo como de otro, lo cierto es que una mayor permisividad permitió la apari-
ción de revistas científicas y literatura específicas para damas, salones científico-
literarios regidos por ilustres y sabias mujeres, algunas de las cuales efectuaron
importantes aportaciones al conocimiento de su época 1
.
Pero no hay que olvidar que estas mujeres fueron excepciones. El
segundo momento tiene que ver con el intento de acabar, en c
Respuesta:
El papel de la educación en las ciencias está cambiando y no puede subestimarse. Se
calcula que el 90 % de los futuros trabajos requerirán una formación en tecnologías
de la información y la comunicación, y que las categorías laborales que tienen una
creciente oportunidad profesional son las relacionadas con la ciencia, la tecnología,
la ingeniería y las matemáticas.
Según recientes estudios, esas categorías crearán 58 millones de puestos de trabajo.
Pero las mujeres y las niñas continúan estando muy poco representadas en las
ciencias. Los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) muestran que menos de un tercio de las estudiantes
eligen carreras vinculadas a ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas, y que
solo un 3 % escoge carreras relacionadas con la tecnología de la información y las
telecomunicaciones. [...]
Esta desigualdad en las ciencias se produce por varias razones, desde priorizar
este tipo de educación en los niños, a los prejuicios de género y estereotipos,
pasando por la brecha digital mundial (la separación que existe entre los países
que tienen más acceso a Internet y sus servicios y los que menos), que castiga
desproporcionadamente a las niñas y las mujeres.
En el Perú, las mujeres enfrentan más barreras en el campo
de las ciencias2
“Los principales factores que reducen su presencia en este campo son la estimulación
científica, la carga familiar, la brecha salarial y los prejuicios de género”, señala
informe de Centrum.
Otro factor es la subrepresentación, la poca presencia de mujeres en la ciencia,
tanto en la historia como en el campo profesional. De acuerdo con Chávez Cajo,
esta “podría ser una barrera para que ellas puedan encontrar modelos de referencia.
Las ciencias e ingenierías son ámbitos masculinizados; por eso los referentes más
cercanos que tenemos son varones”. A este factor se le suman los estereotipos
de género: por ejemplo, las estudiantes encuestadas percibían que las personas
que decidían seguir carreras de ciencias debían tener rudeza de carácter o alta
capacidad física para desarrollar estas actividades. En el caso de las docentes,
algunas mencionaron la creencia de que “los hombres son mejores en números y las
mujeres no tanto”.