Ciencias Sociales, pregunta formulada por aylynayelyvasquezcab, hace 1 año

¿De qué manera la reserva ovárica influye en la fertilidad femenina?

Respuestas a la pregunta

Contestado por Franks123
0

Respuesta:

En la actualidad la decisión de ampliar la familia se va retrasando cada vez más por diferentes razones como las económicas o dar prioridad a la carrera profesional, por ejemplo. Estos y otros factores han elevado a los 32 años la edad media en la que la mujer española decide tener su primer hijo.

Sin embargo, la fertilidad de la mujer disminuye con la edad. Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de Ginefiv, señala que ante esta postergación de la maternidad “es conveniente que en las revisiones ginecológicas pidamos saber la reserva ovárica, si queremos tener hijos”.

La reserva ovárica es la cantidad de óvulos que tenemos disponibles en los ovarios en un determinado momento. Estos óvulos se pueden cuantificar y medir en función de una serie de indicadores. Los más importantes son la ecografía vaginal (que permite hacer un recuento de folículos para obtener una idea proporcional de la cantidad de óvulos que tiene disponibles una mujer) y la hormona antimulleriana (con un análisis de sangre obtenemos este marcador que nos señala en función de la edad si la reserva de óvulos es normal, alta o está disminuida).

“Este análisis de sangre relativamente sencillo, fácil y barato nos permite valorar esa reserva ovárica. Cuando tenemos una edad razonable -menos de 35 años- y estamos intentando tener hijos, no suele ser necesaria esta prueba. Pero si estamos en un momento en el que los hijos no están en nuestro plan de vida en ese momento, no tenemos intención o pareja, o decidimos diferir la maternidad, también existe la posibilidad de preservar la fertilidad por motivos sociales y congelar los óvulos. Conocer la reserva ovárica nos puede ayudar a tomar la decisión”, añade Verdú.

¿Qué quiere decir que la reserva ovárica es baja?

Pedro Royo, director de IVI Pamplona, especifica que los valores de referencia indicativos de la reserva ovárica más empleados comúnmente son:

De 20-25 años: 3.3 (3.0-3.9) ng/ml.

 

De 30-34 años: 2.8 (2.3-3.5) ng/ml.

 

De 35-39 años: 2.0 (0.3-3-2) ng/ml.

 

De 40-44 años: 1.1 (0.7-2.1) ng/ml.

 

De 45 a 50 años 0.2 (0.1-0.5) ng/ml.

Cuando los niveles están por debajo de de 0.8 ng/ml, estamos ante una reserva ovárica baja. “Implica saber que la producción de óvulos está limitada en su cantidad, que no en calidad”, aclara Royo. “Con el paso del tiempo, la reserva va agotándose de manera fisiológica. También por procesos patológicos como la endometriosis ovárica, enfermedades autoinmunes u otros trastornos. La cirugía que implique al ovario es causa importante también de disminución de la reserva ovárica”, señala.

Otro factor que también influye en la reducción de la reserva ovárica es llevar un estilo de vida poco saludable, especialmente fumar.

El experto explica que lo ideal sería saber cómo está la reserva ovárica al principio de la edad reproductiva, en aras de detectar una reserva ovárica baja para la edad de la mujer y poder tener opción a preservar la fertilidad cuando se es joven. “Y por otro lado, cuando se desee ser madre, por si se presentase alguna dificultad en el proceso, o para descartar de nuevo la reserva ovárica baja, que, es asintomática en la mayor parte de las ocasiones”.

Verdú hace hincapié en que conocer la reserva ovárica es una información muy valiosa que permite a la mujer valorar todas sus opciones en caso de querer ser madre en el futuro.

Y en este último punto, llevar una vida saludable, insisten ambos expertos: es la mejor forma de cuidar los óvulos. Para ello recomiendan seguir un plan de alimentación equilibrado, incorporar el ejercicio físico en el día a día, evitar el consumo de alcohol y fumar, así como acudir periódicamente a las revisiones ginecológicas para descartar enfermedades y plantearse preservar la fertilidad si deciden retrasar la maternidad.

Explicación:

ojala que te sirva

Contestado por belenegas15
0

Respuesta:

En la actualidad la decisión de ampliar la familia se va retrasando cada vez más por diferentes razones como las económicas o dar prioridad a la carrera profesional, por ejemplo. Estos y otros factores han elevado a los 32 años la edad media en la que la mujer española decide tener su primer hijo.

Sin embargo, la fertilidad de la mujer disminuye con la edad. Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de Ginefiv, señala que ante esta postergación de la maternidad “es conveniente que en las revisiones ginecológicas pidamos saber la reserva ovárica, si queremos tener hijos”.

La reserva ovárica es la cantidad de óvulos que tenemos disponibles en los ovarios en un determinado momento. Estos óvulos se pueden cuantificar y medir en función de una serie de indicadores. Los más importantes son la ecografía vaginal (que permite hacer un recuento de folículos para obtener una idea proporcional de la cantidad de óvulos que tiene disponibles una mujer) y la hormona antimulleriana (con un análisis de sangre obtenemos este marcador que nos señala en función de la edad si la reserva de óvulos es normal, alta o está disminuida).

“Este análisis de sangre relativamente sencillo, fácil y barato nos permite valorar esa reserva ovárica. Cuando tenemos una edad razonable -menos de 35 años- y estamos intentando tener hijos, no suele ser necesaria esta prueba. Pero si estamos en un momento en el que los hijos no están en nuestro plan de vida en ese momento, no tenemos intención o pareja, o decidimos diferir la maternidad, también existe la posibilidad de preservar la fertilidad por motivos sociales y congelar los óvulos. Conocer la reserva ovárica nos puede ayudar a tomar la decisión”, añade Verdú.

¿Qué quiere decir que la reserva ovárica es baja?

Pedro Royo, director de IVI Pamplona, especifica que los valores de referencia indicativos de la reserva ovárica más empleados comúnmente son:

De 20-25 años: 3.3 (3.0-3.9) ng/ml.

 

De 30-34 años: 2.8 (2.3-3.5) ng/ml.

 

De 35-39 años: 2.0 (0.3-3-2) ng/ml.

 

De 40-44 años: 1.1 (0.7-2.1) ng/ml.

 

De 45 a 50 años 0.2 (0.1-0.5) ng/ml.

Cuando los niveles están por debajo de de 0.8 ng/ml, estamos ante una reserva ovárica baja. “Implica saber que la producción de óvulos está limitada en su cantidad, que no en calidad”, aclara Royo. “Con el paso del tiempo, la reserva va agotándose de manera fisiológica. También por procesos patológicos como la endometriosis ovárica, enfermedades autoinmunes u otros trastornos. La cirugía que implique al ovario es causa importante también de disminución de la reserva ovárica”, señala.

Otro factor que también influye en la reducción de la reserva ovárica es llevar un estilo de vida poco saludable, especialmente fumar.

El experto explica que lo ideal sería saber cómo está la reserva ovárica al principio de la edad reproductiva, en aras de detectar una reserva ovárica baja para la edad de la mujer y poder tener opción a preservar la fertilidad cuando se es joven. “Y por otro lado, cuando se desee ser madre, por si se presentase alguna dificultad en el proceso, o para descartar de nuevo la reserva ovárica baja, que, es asintomática en la mayor parte de las ocasiones”.

Verdú hace hincapié en que conocer la reserva ovárica es una información muy valiosa que permite a la mujer valorar todas sus opciones en caso de querer ser madre en el futuro.

Y en este último punto, llevar una vida saludable, insisten ambos expertos: es la mejor forma de cuidar los óvulos. Para ello recomiendan seguir un plan de alimentación equilibrado, incorporar el ejercicio físico en el día a día, evitar el consumo de alcohol y fumar, así como acudir periódicamente a las revisiones ginecológicas para descartar enfermedades y plantearse preservar la fertilidad si deciden retrasar la maternidad.

Otras preguntas