¿De que le sirve a uno si ha ganado el mundo entero, pero se ha destruido a sí mismo?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En aquel tiempo empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, que iba a ser ejecutado y que resucitaría al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: “¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.” Jesús se volvió y le dijo a Pedro: “Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios”. Entonces dijo Jesús a sus discípulos: “Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta”.