¿De qué forma manejamos nuestra salud mental? ¿Es importante para mantenernos en buen estado anímico? y como lo garantizan en familia? SOLO DARME LA FUENTE PORFAAA LO LEERÉ Y VERÉ SI ESTA BIEN, SI LO ESTA LE PONGO 5 STARS Y MEJOR PREGUNTA!!!!
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
nos enfrentamos al aislamiento social y a la modificación de nuestros hábitos y las rutinas, dice la psicóloga clínica Patricia Aguirre Espinoza. “Frente a las condiciones de amenaza que sufrimos, la respuesta va a ser intentar adaptarse”, dice. Pero para lograrlo, es necesario pasar por tres fases.
La primera, es la fase de alarma. En ella podemos sufrir de insomnios, tener pensamientos obsesivos, sudoración de las manos, pensamientos negativos, dolores de cabeza, musculares, indigestión, dermatitis, entre otros. La segunda fase es la de resistencia: “es cuando intentamos adaptarnos para poder afrontar los factores que se perciben como amenaza”, dice Patricia Aguirre. En esta fase se puede observar una desaparición de la sintomatología que apareció en la anterior, dice, antes de llegar a la fase final que es la del agotamiento. “Cuando la agresión es de larga duración, como en el caso del encierro por el coronavirus, aparecen somatizaciones: enfermedades físicas causadas por el estrés”, dice. Ahí es cuando pueden aparecer cuadros como depresiones, ansiedad, activarse psicopatologías o enfermedades mentales que parecían superadas.
Para contrarrestar estos efectos, hay algunos consejos. La Organización Mundial de la Salud, (OMS) reconoció el estrés causado por el COVID-19 e hizo sugerencias para sobrellevarlo. “Minimizar la cantidad de noticias que ves, escuchas y lees y que te causan ansiedad o estrés y consulta únicamente fuentes confiables, sobre todo las que te permitan tomar decisiones prácticas para mantenerte a salvo a ti y a tus seres queridos”, dice la OMS. Además, sugiere racionalizar el consumo de medios: no más de una o dos veces al día. “Sino tenemos la fantasia de que el virus casi que va a entrar en la noche, en la madrugada y me va a atrapar, porque así funciona nuestra cabeza, se disparan fantasías, por eso es importante que la información sirva para mitigar esa angustia”, dice Daniela Alvarado. Tener solo la información que nos permita actuar reducirá la angustia.
Michelle Mould, terapista especializada en ansiedad y parte de la organización Anxiety UK, que trabaja en salud mental en el Reino Unido, hizo también algunas recomendaciones en un video difundido por la organización. “Cuando estamos estresados no estamos en el momento, no estamos en el presente. Estamos pensando en el pasado o en el futuro. Lo único sobre lo que tenemos control es el presente”, dijo. Estar consciente del presente es lo que conoce como mindfulness: si te sientes fuera de control esta práctica puede ayudar y es una habilidad que se practica, dice.
Hay otras opciones para reducir la ansiedad y el estrés. El doctor Robert L. Leahy, director del Instituto de Terapia Cognitiva de Nueva York, también propone, entre ellas, “tener una cita con tus preocupaciones”. Eso significa, explica, establecer quince minutos diarios en los que te puedes preocupar. Durante el resto del día, pues anotarlas, pero solo te ocupas de ellas en el tiempo destinado para eso. El Centro para Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) propone también algunas alternativas: cuidar del cuerpo tomándose pequeños recesos para estirar los músculos, hacer un poco de ejercicio o respirar, comer lo más saludablemente posible y dormir las horas adecuadas.
Es importante, en medio de todo, relajarnos con alguna una actividad que disfrutemos. Google, por ejemplo, ofrece más de 30 cursos en línea para aprender desde casa. El Museo del Louvre —al igual que varios otros— ofrece visitas virtuales gratuitas. En el proyecto “Yo me quedo cocinando” varios chefs españoles enseñan a preparar distintos platos en sus cuentas de Instagram.
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