de junio de 2021
DISCIPULADO
Una obra discreta, pero poderosa
«El
que dice
que permanece en él, debe andar como él anduvo>>
(I Juan 2:6).
N
icolás Machado no es alguien famoso,
ni encumbrado y tampoco tiene una
posición que se pueda asociar con grandeza
según los estándares del mundo. Segura-
mente su nombre no estará en los libros de
historia, ni en su honor se levantarán monu-
mentos cuando muera. Sin embargo, ha te-
nido una influencia extraordinaria en la vida
de varias generaciones que crecimos tenien-
dolo como anciano de la iglesia local, in-
fluencia cuyos alcances totales solo la eterni-
dad develará.
Este profesor de color, alto, delgado y
discreto, dando estudios bíblicos, llevan-
do la Santa Cena y visitando hermanos, fue
modelando y moldeando a los jóvenes de los
que se hacia acompañar y quienes después
nos convertiríamos en pastores, ancianos
y misioneros. Nos enseñaba en la práctica.
Durante conversaciones informales y ami-
gables iba creando marcas imborrables en
nuestra manera de ver la vida. Apoyaba los
programas de impacto y las campañas de
evangelización, pero dedicaba la mayor par-
te de su tiempo y energía al toque personal,
a ganar un alma a la vez, a eso que no ge-
nera «posicionamiento de marca», pero que
transforma vidas.
Hace poco visité la Iglesia de Arauquita
en el Departamento de Arauca, Colombia,
donde creci. Una rápida mirada me permitió
detectar que gran parte de los presentes ha-
bían sido ganados por el trabajo de este
hermano y de quienes el alcanzó con el
mensaje de salvación. Esta escena me reafir-
mó en la convicción de que el discipulado
personal es una obra silenciosa pero eficaz,
valiosa, aunque poco valorada, que da frutos
resistentes a la prueba del tiempo.
Discipular es amar y enseñar, es derra-
mar en la vida de alguien lo que Dios ha
derramado en la tuya. Implica un interés
genuino y constante en las personas, es lla-
mar solo para saludar y saber cómo estás,
es hacer un regalo el dia del cumpleaños, es
escuchar, es mandar mensajes de ánimo,
es simplemente estar ahí cuando el alma
duele
y aprovechar los momentos de recep-
tividad
para comunicar sobre la gracia, la
fuerza y la verdad de lo alto.
Discipular es más que adoctrinar por-
que involucra todo el ser, no solo el aspecto
intelectual. Es como el evangelio que apela
integralmente al ser humano. Discipular
beneficia a la iglesia en todas las direcciones.
Como decía mi padre, y de paso, el padre es
el discipulador por definición: «Ocúpate
primero de las personas. Luego las personas
van a resolver el programa, el lugar y demás.
Invierte e inviértete en la gente. El capital
humano es el más importante. De eso se
trata el discipulado, el centro de la Gran
Comisión. Una obra discreta, pero poderosa.
Pr. Kevin David Mendoza Gutiérrez
Distrito La Ceja.
Asociación Suroccidental,
Unión Colombiana del Norte
Respuestas a la pregunta
Contestado por
1
Respuesta:
Recibir y obedecer la palabra de Dios es ser perfeccionado en el amor. La idea de agradar y servir a Dios ocupa el lugar supremo en los motivos del cristiano y moldea su conducta.
Explicación:
lu
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