¿de donde provenían algunos utensilios, trastes, adornos, alimentos, telas y otros objetos que formaban parte de la vida cotidiana de la vida urbana novohispana?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El espacio habitacional es el que me interesa rescatar y aunque en esta ocasión las fuentes consultadas se refieren a las celdas de las monjas, no hay que perder de vista que la heterogeneidad étnica y el potencial económico de las familias de las religiosas generó una arquitectura variada que atendía a distintas necesidades de la mujer en general, más que a las de un grupo que, de acuerdo a las reglas y las crónicas, vivía sólo con lo indispensable.
Las celdas individuales y las familiares
La presencia del claustro implicaba en sí misma una organización de espacio, pero tampoco éstos garantizaron los estereotipos. México y el más citado en este trabajo.
Dos casos de ruptura de esas convenciones los tenemos en el patio grande de Jesús María, un convento concepcionista fundado en 1580 en la ciudad de
2 El haber puesto atención a los objetos parte de la lectura del texto de Norbert Elias. García Cotarelo, México, Fondo de Cultura Económica, 1994. También han inspirado este trabajo el texto sobre cultura material de Jean-Marie Pesez. «La historia de la cultura material», La Nueva Historia, Bilbao, Ediciones Mensajero – Las enciclopedias del Saber moderno, s/f, pp.
Solange Alberro quien ha sido su titular hasta la fecha en el Departamento de Arte de la
La construcción de celdas de dos niveles en el perímetro del claustro lleva a pensar en un concepto de pobreza distinto al de las carmelitas.