Historia, pregunta formulada por albertosepulveda343, hace 11 meses

Culales eran los lugares de reunionsosial en la nueva españa?

Respuestas a la pregunta

Contestado por samuelzetino
0

Respuesta:

La sociedad colonial de la Ciudad de México, como todo grupo humano, ávido de satisfactores de diversa índole, acudía o propiciaba actividades que le brindaran momentos de recreación, convivencia o mera distracción ante el agobio cotidiano; las fiestas religiosas, las de carácter privado, la convivencia en los alrededores de los centros laborales, las funciones de teatro, títeres, maromeros y de toros entre otras, constituyeron puntos de encuentro para las relaciones humanas en todas sus manifestaciones y también, catalizadores necesarios para seguir enfrentando la vida diaria.

Explicación:

El virrey sus funcionarios llegaron a tolerar estas manifestaciones por reconocer su función social, pero también les temieron por significar puntos de reunión proclives al desorden, la inmoralidad y las revueltas. Los encuentros masivos fueron temidos y tolerados, reprimidos y reformados, pero no extinguidos. Para la concepción ilustrada el progreso iba asociado al orden, y si lo que caracterizaba a la Ciudad de México era su desorden, originado por distintas vías, era preciso combatirlo.

Uno de los aspectos considerados de suma importancia fue la insistencia en la diferencia entre sexos y el control del ejercicio de la sexualidad, específicamente la de las mujeres, reiterándolos como elementos propios de un baluarte de la tradición novohispana, el honor.

Los encuentros entre individuos de ambos sexos caracterizaba, en general, todo acto de convivencia humana, a pesar d eque no era una práctica bien vista socialmente; por ello, las autoridades consideraron la necesidad de actuar en consecuencia, pues desde su juicio, todo acto caracterizado por la "mezcla de sexos", generaba escándalo y desorden.

Los coloquios, reuniones familiares en torno a una representación teatral, fueron uno de los blancos de la censura; se prohibió que en esos actos se propiciara la convivencia entre sexos, además se exigió que no hubiera más mixtura que la necesaria para las representaciones; debían mantener el carácter de lo aceptado como reunión decente, las mujeres agrupadas separadas de los hombres. Por las mismas razones, las jamaicas, fiestas privadas con baile, "fandangos", "gallos" e incluso "misas de aguinaldo" en donde era usual bailar piezas "deshonestas e incitadoras de la lujuria", (1) fueron censuradas y objeto de constantes recomendaciones; una opinión de la época respecto a estas prácticas es la de un obispo que afirmaba que el demonio era el autor de los bailes, por "lascivo de las coplas", por los "gestos, meneos, desnudez de los cuerpos y constantes tocamientos entre ambos sexos".

               Ésta sí que es panadera

               que no se sabe chiquear;

               que salga su compañero

               y la venga a acompañar.

               Éste sí que es panadero

               que no se sabe chiquear;

               y si usted le da un besito

               comenzará a trabajar.

               Ésta sí que es panadera

               que no se sabe chiquear;

               quítese usted los calzones

               que me quiero festejar.

               Éste sí que es panadero

               que no se sabe chiquear;

               levante usted más las faldas

               que me quiero festejar.

               Ésta sí que es panadera

               que no se sabe chiquear;

               haga usted un crucifijo

               que me quiero festejar.

               Éste sí que es panadero

               que no se sabe chiquear;

               haga usted una dolorosa

               que me quiero festejar.

Otras preguntas