CUIDADO DEL ORGANO DEL TATCO
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Los órganos sensoriales son nuestro nexo con el mundo que nos rodea, ya que nos permiten percibir los cambios que ocurren a nuestro alrededor y elaborar respuestas apropiadas de acuerdo a los estímulos recibidos. Estos órganos deben recibir cuidados especiales para asegurar su buen funcionamiento.
El sentido del gusto es un quimiorreceptor porque está preparado para percibir estímulos químicos; se localiza en la lengua y el paladar blando. Las papilas gustativas, ubicadas en la boca, son las estructuras sensibles a los cuatro sabores básicos que distinguimos: dulce, salado, ácido y amargo.
Para que se puedan diferenciar claramente los sabores debe cuidarse el sentido del gusto de la siguiente manera:
- No consumir alimentos o bebidas muy frías o calientes.
- Cepillar los dientes luego de cada comida, y limpiar suavemente la lengua con el cepillo y la crema dental.
- Mantener los dientes saludables, visitando al dentista por lo menos una vez por año.
- No consumir alimentos muy condimentados (picantes, salados o ácidos).
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol, porque disminuyen la sensibilidad de las papilas gustativas.
El sentido del tacto es un mecanorreceptor, ya que está especializado en la captación de estímulos físicos, tales como el dolor, contacto, la textura, temperatura, presión, entre otros. Se localiza en la piel, que recubre todo el cuerpo.
Las medidas que pueden adoptarse para conservar en buen estado el sentido del tacto son:
- Mantener una buena higiene de la piel por medio del baño diario usando jabones apropiados y esponjas suaves. Secar cuidadosamente la piel para evitar la aparición de hongos.
- Lavarse frecuentemente las manos.
- No compartir las toallas con otras personas.
- Evitar la exposición innecesaria al sol para prevenir el exceso de radiación solar.
- No exponerse a temperaturas muy bajas o muy altas, pues ambas causan lesiones en la piel. En caso de exposición al frío, proteger la piel con abrigos apropiados.
- Consumir por lo menos dos litros de agua diariamente para mantener la piel hidratada.
- Consumir alimentos ricos en vitaminas A y D.
- Usar guantes para proteger la piel al realizar la limpieza doméstica con productos químicos.
Explicación: