cuentos sobre un animal de amazonas??por fa lo necesito urgente
Respuestas a la pregunta
1.)cuento
En un bosque, vivía una hermosa guacamaya llamada Ara, a la
cual le encantaba comer frutas y semillas. Todos los días salía a
la rama de su árbol para mirar sus plumas coloridas en un espejo.
Mientras hacía esto, cantaba muy emocionada. Curiosamente,
Ara nunca dejaba su árbol.
Una mañana lluviosa, Ara vio que todas las aves esperaban
contentas por salir a volar, esto le causó mucha tristeza porque
ella no podía hacerlo. No salió de su casa durante todo el día y
los animalitos que la oían cantar empezaron a preocuparse.
De repente, una hormiguita valiente decidió subir a casa de Ara
para ver qué le pasaba. Escaló y escaló y, casi sin fuerzas, tocó la
puerta y preguntó:
– ¿Estás ahí?
Ara salió y, sorprendida, le dijo:
– ¿Qué haces aquí?
– Quería saber si estabas bien –contestó la hormiguita.
Ara empezó a llorar y le contó su gran secreto:
– ¡Yo no puedo volar!, ¡tengo miedo a las alturas y jamás
he bajado de este árbol!
La hormiguita quiso abrazarla, pero al acercarse resbaló y cayó
del árbol. Ara se asustó mucho, pero dejó a un lado su miedo,
cerró los ojos y fue tras la hormiguita; de pronto, extendió sus alas
y en un instante empezó a volar y salvó a su amiga.
Todos los animales la aplaudieron por haber salvado a la hormiguita
y también por vencer su miedo y lanzarse a volar. Desde aquel
día Ara volaba todos los días y jamás volvió a quedarse sola en
su árbol
2.)cuento
En un río muy bonito cerca de un lugar llamado Ahuano, nació
una rana de nombre Yaku. Mientras crecía, veía cómo su cuerpo
cambiaba de color, esto la asustó mucho. Un día vio que sus
patas eran transparentes y rápidamente fue a esconderse entre
las profundidades de aquel río. Desde ahí pudo observar que las
otras ranas tenían muchos colores, en cambio él era transparente.
No entendía por qué pasaba eso. Yaku se puso a llorar, pues se
sentía diferente a los demás y no quería salir de su escondite.
Un día, frente a Yaku apareció una hermosa salamandra de color
rojo, llamada Tuti. Ella lo miró y le dijo:
– Aquí estás pequeño, te busqué por todos lados, ¿Por
qué estás solo?
Yaku, temeroso, le contó que se escondía de los demás
porque se sentía diferente. Tuti, le dijo:
– ¿No comprendes que eres una especie única de piel
transparente? Eso hace que los demás podamos ver en
tu pecho como late tu corazón. Además, te cuento que
en tu espalda tienes muchas manchas verdes, lo que te
hacen lucir muy hermoso.
–¿Y por qué nací así? –preguntó Yaku asombrado.
–Porque eres un regalo de la naturaleza y un ser especial
–respondió Tuti.
–¿Las demás ranas me van a querer como soy?, interrogó
Yaku.
–Claro que sí –dijo Tuti– tú eres igual que ellos: tienes patas,
cabeza, corazón y un color de piel hermoso, lo que no es
un inconveniente para que tengas amigos.
Desde aquel momento Yaku vivió feliz mostrando su hermosa piel.
3.)cuento
En un bosque húmedo de la selva amazónica de Ecuador,
habitaba una guanta de nombre Cuni. Tenía un pelaje
pulchungo de color café y en su espalda varias líneas de color
blanco. Le gustaba ir a un río donde se reflejaba la luz de la
luna, y mientras la miraba se imaginaba lugares muy bonitos,
donde existían muchas frutas y semillas deliciosas. Cuni siempre
jugaba en medio de los troncos de los árboles secos, hasta
que se quedaba dormido durante el día. En las noches salía a
pasear, a comer y a jugar.
Un día, mientras caminaba, se encontró con un cuchucho llamado
Chululú, que estaba sentado en la orilla del río. Se le acercó y le
preguntó qué le sucedía. Chululú le comentó que no sabía nadar
y por eso estaba triste. Cuni recordó que él, cuando era niño,
aprendió a ser un buen nadador, por ello, le ofreció su ayuda.
Entonces, ambos acordaron salir todas las noches y encontrarse
en la orilla del río para nadar juntos.
Tras varias semanas de entrenamiento, Chululú aprendió a nadar.
Cuni estaba muy feliz y Chululú muy agradecido con él. Ambos
se hicieron muy buenos amigos, comían frutas, hojas y flores,
siempre se ayudaban, compartían grandes aventuras, jugaban y
exploraban la selva amazónica.
noche