cuentos sobre el cuidado del medio ambiente , alguien sabe
Respuestas a la pregunta
Cuando salía ya para desayunar, Julia pensaba que papá y mamá eran un poco pesados con el tema de que el agua se gasta, que hay poca, que hay que pagarla… no lo entendía. Todo el mundo tiene agua…
Después se lavaba los dientes con el grifo abierto que mamá también le cerraba todos los días y se iba al cole. Mojaba el peine para repasar su pelo y hacerse una coleta antes de irse.
Ese día en el cole justo informaron a Julia de algo que iba a suceder que no se esperaba. Estaba siendo el invierno más caluroso de las últimas décadas y no había llovido nada en el último mes. Si esto seguía así a finales de semana se empezará a restringir un poco el agua hasta que se llenen de nuevo los pantanos o se tomen otras medidas, dijo el profesor.
Julia recordó lo que sus padres le decían respecto al agua. ¿Y si es verdad que dentro de unos años el agua se agota? Llegó a casa dándole vueltas al asunto. El viernes apareció y las nubes grises que informaban de tormenta seguían sin aparecer así que el fin de semana tendría menos agua en casa.
Nada más despertarse lo noto, no tenía el agua tan fresca para su casa, pues el agua salía con un chorro más fino. Tenía que tener en cuenta las horas de uso para ducharse…. Cuando llegó el domingo, Julia ya había entendido la importancia de cuidar el agua y el medio ambiente. No sólo había sentido la necesidad de tener más sino que había ido de excursión con sus padres y había visto como la naturaleza estaba más pobre y oscura por la falta de agua.
A Julia le quedó una idea clara nosotros que somos niños debemos de cuidar del medio ambiente para que la naturaleza este sana, crezca y podamos disfrutar de ella somos los guardianes de todo lo que nuestros padres nos dejan.
Las plantas amigasCuentos originales Autor: Irene HernándezEdades: Todas las edadesValores: ayudar, respeto por el medio ambienteJosito era un niño al que le encantaba la naturaleza. Todos los días paseaba por el parque y recogía toda la basura que la gente dejaba por allí.
Un día hizo una excursión al campo con los compañeros del colegio y, cuál fue su sorpresa cuando vio que un grupo de niños comenzó a arrancar plantas, flores y a pisar arbustos.
- ¡No hagáis eso! ¡Parad! ¡Hacéis daño a las pobres plantas! – gritaba Josito.
Pero los niños se reían de él y no le hacían ni caso.
- ¡No digas tonterías! ¡Las plantas no sienten nada! – le contestaban los niños riéndose.
Josito iba detrás de ellos recogiendo todo lo que iban dejando por el suelo e intentando cuidar el entorno para que aquello no quedara hecho un asco. Incluso hablaba con las plantas para darles cariño…
- ¡Uhhhh! ¡Mirad a Josito! ¡El novio de las plantas! ¡Ja, ja, ja! – gritaban los niños burlándose de él.
Pero Josito seguía a lo suyo, convencido de que lo que hacía era bueno para las plantas y la naturaleza.
Un día, mientras estaba en casa, escuchó ruidos en el jardín y, cuando salió a ver qué ocurría, no podía creer lo que sus ojos veían:
- ¡Todas las plantas y flores estaban destrozadas! ¡Las han arrancado! – lloraba Josito mientras observaba como todo su jardín estaba destrozado.
Josito sabía que habían sido aquellos niños y se sintió muy mal, aunque rápidamente se puso a arreglar todo y a plantar las plantas que aún se podían salvar.
Estuvo horas y horas arreglando el jardín y cuando ya estaba regándolo, de repente vio como las plantas cobraban vida.
- Josito, ¡Muchas gracias por cuidarnos tanto! ¡Si no fuera por personas como tu, no habría plantas en el mundo! – le dijeron las plantas.
Josito pensó que estaba soñando pero se puso muy feliz al ver que las plantas le hablaban.
- Siento mucho lo que os han hecho esos niños…¡No entiendo cómo pueden ser tan malos! – les dijo Josito.
- ¡No te preocupes! ¡Se nos ocurrirá un plan para que aprendan la lección! – contestaron las plantas.
Al día siguiente, cuando los niños malos vieron que Josito había arreglado el jardín, quisieron pisotearlo y destrozarlo de nuevo, pero, esa vez, ocurrió algo que no esperaban…
¡Todas las plantas cobraron vida y se llevaron un susto terrible!
Los niños salieron corriendo mientras las plantas les advertían de que no debían volver a hacer eso o ellas mismas se encargarían de convertirlos en plantas.
Los niños se asustaron tanto que, al final, aprendieron la lección y nunca más lo volvieron a hacer.
Respuesta:
Julia y el día que faltó el aguaCuentos originales Autor: Silvia GarcíaEdades: A partir de 4 añosValores: respeto por el medio ambiente, aprendizajeJulia se levantaba todas las mañanas y antes de ir al cole abría el grifo y se lavaba la cara con sus manos sonrosadas para despertarse. Después abría el grifo de la ducha y dejaba que el agua corriera rápidamente hasta transformarse de fría a caliente. ¡Le encantaba darse una ducha antes de desayunar! Estaba un rato hasta que mamá le tocaba a la puerta insistentemente para que saliera.
Cuando salía ya para desayunar, Julia pensaba que papá y mamá eran un poco pesados con el tema de que el agua se gasta, que hay poca, que hay que pagarla… no lo entendía. Todo el mundo tiene agua…
Después se lavaba los dientes con el grifo abierto que mamá también le cerraba todos los días y se iba al cole. Mojaba el peine para repasar su pelo y hacerse una coleta antes de irse.
Ese día en el cole justo informaron a Julia de algo que iba a suceder que no se esperaba. Estaba siendo el invierno más caluroso de las últimas décadas y no había llovido nada en el último mes. Si esto seguía así a finales de semana se empezará a restringir un poco el agua hasta que se llenen de nuevo los pantanos o se tomen otras medidas, dijo el profesor.
Julia recordó lo que sus padres le decían respecto al agua. ¿Y si es verdad que dentro de unos años el agua se agota? Llegó a casa dándole vueltas al asunto. El viernes apareció y las nubes grises que informaban de tormenta seguían sin aparecer así que el fin de semana tendría menos agua en casa.
Nada más despertarse lo noto, no tenía el agua tan fresca para su casa, pues el agua salía con un chorro más fino. Tenía que tener en cuenta las horas de uso para ducharse…. Cuando llegó el domingo, Julia ya había entendido la importancia de cuidar el agua y el medio ambiente. No sólo había sentido la necesidad de tener más sino que había ido de excursión con sus padres y había visto como la naturaleza estaba más pobre y oscura por la falta de agua.
A Julia le quedó una idea clara nosotros que somos niños debemos de cuidar del medio ambiente para que la naturaleza este sana, crezca y podamos disfrutar de ella somos los guardianes de todo lo que nuestros padres nos dejan.
Explicación: