cuento sobre las relaciones afectivas en la amistad y el noviazgo
por favor es pa hoy :/
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
A Cristina no le apetecía nada ir a ese cumpleaños, pero por no dejar sola a Bea, se arregló y quedó con ella en la puerta del local. Enseguida vieron a lo lejos a Rafa, el chico que a su amiga le gustaba y se acercaron a saludarlo.
- ¡Hola, chicas! Os presento a Marcelo - dijo antes de que ellas pudieran hablar.
Marcelo se volvió con un refresco en la mano. Vestía una camisa blanca y un vaquero. Cuando Cris lo miró sintió algo que no supo explicar. El recién llegado le gustó desde el minuto uno. Era moreno, con hoyuelos en la cara, ojos azules, y parecía muy simpático.
Cristina y Marcelo se sintieron muy a gusto uno lado del otro.
- ¡Marcelo te gusta! - le dijo Bea un momento que se quedaron a solas.
La risa nerviosa de Cris la delató.
A la semana ya salían juntos. Marcelo iba casi todos los días a buscar a Cristina a la salida del instituto. Cuando Cristina lo veía a lo lejos sentía que el estómago se le encogía y su corazón latía más fuerte.
- ¡Estás enamorada! - le dijo Bea riendo semanas más tarde.
Ese fin de semana habían quedado, las dos parejas, para ir a bailar a una discoteca que estaba al aire libre. Cristina se puso una minifalda marrón que le favorecía mucho y una camiseta ajustada. Se miró en el espejo y se vio muy guapa. Seguro que a Marcelo le gustará, pensó. Cogió su bolso y bajó al portal. Marcelo la miró de arriba abajo. No dijo lo que Cristina esperaba.
- ¡No pensarás salir así! - exclamó.
Cristina se quedó desconcertada. El tono de voz de Marcelo la asustó un poco.
- ¿Así? ¿A qué te refieres? - dijo.
- ¡Con esa falda vas enseñando las bragas! Si quieres que vaya contigo subes a cambiarte de ropa - le dijo él muy serio.
Cris se quedó petrificada y lo miró durante unos segundos. Subió a casa, muy nerviosa, y bajó de nuevo con un vaquero. La tarde transcurrió normal y ninguno de los dos volvió a comentar el incidente.
¿No me habías dicho que te ibas a poner la minifalda marrón? - le preguntó Bea al llegar, pero Cristina no contestó.
Cuando Marcelo la acompañó a casa, la besó suavemente en los labios y le dijo por primera vez que la quería. Cristina esa noche, confundida, tardó en conciliar el sueño recordando lo sucedido.