cuento sobre el año 2050 cualquer cuento
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El invisible monstruo del cambio climático
Introducción de Tom Engelhardt
Si el lector está buscando cuentos de hadas que tengan un sesgo sombrío, algo que solo podría haber sucedido alguna vez en la ficción distópica, no hace falta mirar muy lejos: aquí están nuestro planeta actual y nuestro momento presente. ¿Qué me dice, por ejemplo, de ese iceberg de un billón de toneladas -sí, ‘billon’; no es una errata- que se desprendió la semana pasada de la península Antártica y está flotando a la deriva? Es tan grande como el estado de Delaware y capaz de llenar unos 462 millones de piscinas olímpicas; su volumen duplica el del lago Erie. Si prefiere verlo en términos cinematográficos, entonces considere este estremecedor acontecimiento como si fuera un tráiler de la película que está en las pantallas de todo el mundo. Si en el futuro se desestabilizan partes importantes de la Antártida, veremos títulos de películas (dado el aumento del nivel del mar) como Adiós, Miami, Shangai bajo las aguas, La inundación de Londres, Ámsterdam desde la borda.
Francamente, si cuando hablamos de modernos cuentos de hadas, el lector piensa en Juego de tronos después que no el ‘invierno’ sino el ‘verano’ llega a Westeros, ya estamos en un mundo de cuento de hadas. Entonces, una semana después de que la Antártida cambiara perceptiblemente de forma, parece apropiado fijarse en el trabajo del colaborador habitual de TomDispatch John Feffer, nuestro experto en el futuro distópico del planeta y autor de la novela Splinterlands, que publicamos hace poco en nuestra nueva línea editorial. Hoy, en una extraña inmersión de DT en la ficción, él nos ofrece un cuento de hadas llegado de 2050 (el año en que sucede la historia de Splinterlands). Su hermana «Grimm» es Rachel Leopold, la esposa del famoso «geopaleontólogo» Julian West (ambos han aparecido antes en TomDispatch). En el 2020, él fue quien predijo tan clarividentemente la forma en que la creciente marea de nacionalismo encabezada por los populistas de derechas -como nuestro presidente- cuando se combinara con el cambio climático y otros factores agrietaría el orden internacional y crearía un mundo nuevo, bien que más desesperado. Con este pensamiento, permitidme que masculle, «Una vez, en 2017…». Ahora cerrad los ojos e imaginad lo inimaginable, porque bastante pronto ese será nuestro mundo.
Explicación:
Espero que te ayude :)