Cuento "Patrón de Abelardo Castillo
1) ¿Cómo se planifica la boda entre Antenor y Paula?
2) ¿Cómo era el trato entre la pareja? ¿Qué queria Antenor?
3) ¿Por qué el cuento se titula Patrón?
¿Cómo obtuvo sus tierras ?
4) Explica la siguiente frase:
"Una ternera boca arriba, al dia siguiente, en el campo. Paula la vio desde el sulky, cuando pasaba para el
pueblo con el viejo Fabio Olor a carne quemada y una gran «A», incandescente, chamuscándole el flanco:
Paula se reconoció en los ojos de la ternera"
5) Ejemplifica con citas textuales la cosificación hacia el personaje femenino.
6) ¿En qué actos se reflejan conductas violentas?
7) ¿A qué género pertenece este relato? ¿Qué tipo de narrador presenta?
8) Realiza un texto argumentativo sobre la decisión de Paula en el final.
9) Ejemplifica con citas textuales las frases que permiten al lector mostrar un cambio en Paula y Antenor
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:1- Ella acepta el casamiento humillante con el Patrón, quien anuncia a la también sometida abuela, la decisión de casarse con su nieta para tener un hijo a quien dejarle las tierras. Se trata de un casamiento forzado.
2- Prácticamente no había trato. Paula casi no hablaba con él y sólo se limitaba a mandarla, exigir obediencia y someterla. Tiempo después fue peor porque ella no quedaba embarazada por lo cual la insulta y le pega.
3- El cuento se llama Patrón porque era el dueño de toda esa extensión de campo. Era el que mandaba a todos en ese lugar, imponía su carácter y todos le tenían miedo. Esas tierras las obtuvo por una recompensa política, en el tiempo que se daban tierras, producto de la conquista del Desierto. Él tenía que cabalgar hasta el amanecer y hasta donde llegara iban a ser sus tierras.
4- Desde la percepción del hombre el cuerpo de Paula se asemeja al de un animal, lo que la aleja de su condición de persona. Así Paula se ve como un cuerpo funcional a los intereses de su patrón y de su propia familia. Se ve como con una marca que la señala propiedad de alguien.
5- ¡Contesta! Contestame, yegua.
El bofetón la sentó en la cama; pero no lloró. Se quedó ahí, odiando al hombre con los ojos muy abiertos. La cara le ardía.
Vení a la cama.
No la consultó. La tomó, del mismo modo que se corta una fruta del árbol crecido en el patio.
La insulta. Le pega. La humilla: El viejo miró a Paula, y de nuevo al peón que ahora se levantaba, encogido como un perro apaleado. Si andás alzado, en cuanto me dé un hijo te la regalo.
6- En todos los actos que realiza Antenor se vislumbra la violencia. Antenor es una persona violenta con todos los que lo rodean: personas y animales. También es un acto de violencia lo que la abuela hace con su nieta entregándola al patrón, aunque esta persona también estaba sometida por él que se creía todopoderoso por la cantidad de bienes que tenía.
7- Este cuento pertenece al género realista. Su narrador es omnisciente porque está narrado en tercera persona.
8- La maternidad es un rol naturalizado de las mujeres. A partir de la idea de que la mujer es el ser ideal para ser madre, se definen las buenas y las malas madres. El lado oscuro de la maternidad, siguiendo esta lógica, estaría conformado por las malas madres, como por ejemplo aquellas mujeres que no desean a sus hijos. Lugar que ocupan sin que se tenga en cuenta el contexto y las condiciones en que esos hijos han sido concebidos. Paula, la protagonista de nuestro cuento, encarna el extremo del modelo negativo: la madre asesina. Cuando el marido de Paula queda postrado en una cama, la mujer planifica el modo de vengarse del maltrato al que la había sometido durante años. Mientras cuida del viejo y transcurre su embarazo, se va deshaciendo de todos los empleados de la estancia. Cuando finalmente quedan solos, da a luz al hijo reclamado y se lo entrega a Antenor decidida a abandonar la estancia.
Mi conclusión es que Paula no actuó bien, pero la compadezco. Tantos años de maltrato y dolor deben haber dañado su alma para decidir matar a su propio hijo. Yo habría dejado solo al esposo y me hubiera marchado con mi hijo a buscar una vida feliz, lejos de ese lugar.
9- –Volvemos a la casa –dijo de golpe. Ésa fue la primera noche que Paula le sintió olor a caña.
Un brillo como de triunfo alumbró ferozmente la mirada del viejo; se le achisparon los ojos y, de haber podido hablar, acaso hubiera dicho gracias por primera vez en su vida.
Se transfiguró cuando Antenor pidió que lo llevaran al cuarto alto; pero ya desde antes, su cara, hermosa y brutal, se había ido transformando. Hablaba poco, cada día menos. Su expresión se fue haciendo cada vez más dura –más sombría–, como la de quienes, en secreto, se han propuesto obstinadamente algo.
Cuando el vientre de Paula era una comba enorme, tirante bajo sus ropas, la mujer que ayudaba en la cocina no volvió más. Los ojos de Antenor, interrogantes, estaban mirando a Paula.
Después, al salir, cerró la puerta con llave (una llave grande, que Paula llevará siempre consigo, colgada a la cintura), y el viejo tuvo que acostumbrarse también a esto.
10-
Todo esto que ves, mi amada Paula, va a ser para disfrutar nosotros y cuando tengamos hijos. Van a tener un enorme espacio para correr y hacer travesuras. La abrazó con mucha dulzura y agregó -Sólo quiero hacerte feliz, a pesar de la diferencia de edad, quiero que sientas que acá sos libre que si querés trabajas y si no, no hay dramas. Podés venir conmigo al pueblo, pasear, comprarte vestidos o podés hacer quinta, ordeñar vacas, lo que quieras hacer vas a poder. Sólo quiero verte sonreír.